APICULTORES
COLOMBIANOS COMPROMETIDOS CON EL MEDIO AMBIENTE
Colombia un país de exuberante
belleza, territorios ricos en flora y fauna la convierten en una de las
naciones latinas en mayor mega diversidad del mundo, flora única en el mundo de
belleza sin igual, que resaltan las orquídeas, robles, palmas, frutales, flores
entre otras, de cierto modo nuestras riquezas nos han proporcionado una economía
a extractiva a base del petróleo seguida por la agricultura, pero como se sabe,
es una franja débil donde se puede tambalear hasta el más rico, la juventud hoy
en día inclinada más por el medio ambiente y por actividades pecuarias limpias,
sin venenos aplicando más la tecnología ancestral viva los biológicos y demás preparados
a base de orgánicos, se ha pensado en un sistema productivo limpio, eficiente y
de impacto social positivo llamado la apicultura, el trabajo con las apis melliferas o abejas con aguijón.
Alarmantes declives en nuestra nación, se ha
perdido a escalas alarmantes según las estadísticas de los censos a los
apicultores que conforman asociaciones organizadas, la pérdida del 30% de las
abejas nacionales en tan solo 3 años, es decir se pierde el 10% de abejas anual
por culpa de los neonicotinoides, venenos volátiles o residuales de última generación
que atacan el sistema nervioso de los insectos sin ser selectivos, pues de ahí
viene la problemática creciente de las muertes de las abejas, pues estos
venenos ampliamente usados en los campos colombianos envenenan las flores , el néctar,
polen y el agua que se consume, afectando gravemente a las abejas cayendo en
efecto domino, una tras otra hasta desaparecer las colmenas completas por
despoblamiento y envenenamiento, pesticidas que desencadenan demás desordenes
conocidos y desconocidos, permitiendo también la aparición de nuevas
enfermedades e inclinaciones de desarrollar patologías las abejas, insectos
sociales que conviven por decirlo así en un reino con su monarca, los antiguos
apicultores de inhóspitas tierras y de saberes transmitidos de generación en generación
ha permitido el crecimiento y fortalecimiento de esta área nacional creciente y
aplicada a muchas áreas, apicultores de diferentes departamentos han iniciado
proyectos de impacto social a gran escala que puede transformar la consciencia
de personas, enseñar y transmitir estos conocimientos.
Miguel Eduardo Ramírez Cotes,
egresado del colegio tolimense de la ciudad de Ibagué una institución católica de
formación estricta, inicio sus estudios en ingenieria agronómica en la ciudad
de Bogotá en la universidad de ciencias ambientales y aplicadas UDCA, donde
tuvo trayecto y contacto en la región de los pueblos de guacheta, fuckene con
sus inicios de apicultura, fundando allí uno de los bancos genéticos importantes
de la región, en la finca loma redonda donde se fundó este apiario que recoge genética
alto andina de producción, desde paramos, y bosques de alturas, abejas
adaptadas para producción exuberante en tierras más calientes, de allí viendo
la necesidad de expandir fronteras se mudó para la ciudad de Ibagué a culminar
posterior mente sus estudios en la universidad del Tolima. Siguiendo los pasos
de su proyecto a nivel departamental con visión nacional fundo la vitrina apícola
del Tolima en la jurisdicción de juntas en la finca las palmas vía al rancho.
finca familiar de gran importancia en
belleza natural que une al cañón del alto combeima con las monumentales
cordilleras de las perlas, paramos, el nevado más alto de Colombia, antiguos y
centenarios caminos reales, un predio privado familiar declarado aún bajo
propiedad como reserva forestal de palmas de cera , los últimos y más
importantes bosques jóvenes renovables de palma se encuentran en este predio
que se tomó la decisión para la fundación la vitrina la abolición de la
agricultura y la ganadería, una actividad que destruía los suelos por ser
derivados de cenizas volcánicas, muy fértiles pero sin una estructura
desarrollada, lo cual las convertía en un blanco fácil de la erosion,las palmas
sin fin fueron destruidas con los procesos de tala y quema, eh anticuadas
formas de manejo sin fin, ahora recién declarado el monumental predio como
reserva forestal privada, santuario de la palma de cera y hogar de la vitrina apícola
del Tolima, importante epicentro apícola del país, investigación y desarrollo
de producción aplicada, centro de enseñanza y de reserva genética de la nación,
estamos actualizando constante mente información…
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