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lunes, 26 de noviembre de 2018

producción con una y dos reinas


Produccion con una y dos reinas

Publicado en por billibilli

Es muy interesante el artículo, uno puede encontrar en la literatura experiencias de este tipo, por ejemplo SUSAETA, M. 1968. Aplicación de un sistema de dos reinas para la polinización de alfalfa y trébol rosado. Investigación y Progreso Agrícola. Instituto de Investigaciones Agropecuarias. Santiago, Chile. Y BANKER, R. 1975. Manejo de colonias con dos reinas. En Dadant e Hijos. La colmena y la abeja melífera. Hemisferio Sur. Montevideo. Uruguay. No tengo claro la factibilidad de hacerlo a mayor escalo para producir mil, esta temporada lo pruebo y les cuento la experiencia.
Lo que esta muy claro con la experiencia es lo que se llama “equilibrio poblacional” en la época de mayor flujo de néctar.






INVESTIGACIONES ESTUDIO COMPARATIVO DE LA PRODUCCIÓN DE MIEL CON UNA Y TRES REINAS POR COLMENA EN LA ZONA DE NUEVA IMPERIAL, CHILE COMPARATIVE STUDY OF HONEY BEE PRODUCTION WITH ONE AND THREE QUEENS BY BEEHIVE IN NUEVA IMPERIAL, IX REGION, CHILE

 Ramón Rebolledo R.1; Carmen Gloria Guiñez V.1; Ximena Araneda D.2; Alfonso Aguilera P.1 1 Universidad de la Frontera. Facultad de Ciencias Agropecuarias y Forestales. Temuco, Chile. 2 Universidad Católica de Temuco. Facultad de Recursos Naturales. Temuco, Chile.

RESUMEN
En la Región de La Araucanía se han realizado ensayos donde se comparó la producción de miel de colmenas doble reina y colmenas de una sola reina, con resultados alentadores. Esto motivó la realización de este estudio en la zona de Nueva Imperial, el cual comparó la producción de miel de sistemas de triple reina y sistemas convencionales con una reina por colmena. Para la realización de este estudio se utilizaron 12 colmenas, de las cuales nueve se agruparon para formar los sistemas triple reina, y las tres restantes con una reina fueron utilizadas como testigo. La investigación comenzó el 4 de noviembre del 2004, con visitas semanales, para controlar los factores que pudieran incidir en la producción de miel. La cosecha se realizó el 11 de enero de 2005, alcanzándose producciones promedio de 85 kg de miel para los sistemas triple reina, lo cual fue significativamente mayor a la producción lograda por los sistemas con una sola reina que alcanzaron 19,17 kg de miel promedio. Palabras clave: Triple reina, producción de miel.

INTRODUCCIÓN
 Moeller (1987) define el establecimiento de una colmena como un sistema que se basa en la coexistencia armoniosa de dos o más reinas en una sola unidad. Gutiérrez y Rebolledo (2000) y García (2002) señalan que este sistema tiene como objetivo tener a estas reinas poniendo independientemente en sus respectivos nidos de cría, separados durante la precosecha y cosecha.

Los sistemas plurirreinas se han ideado con el fin de obtener altos rendimientos de miel por colmena, teniendo colmenas con grandes poblaciones durante el flujo de miel (Banker, 1975). Según Garau (1990), la razón de tener una colmena plurirreina es que el mismo número de abejas pecoreadoras en este tipo recoge más néctar que el mismo número de pecoreadoras en colmenas separadas. Con respecto a esto Villarroel et al. (1998), Werthein (1995) y Gutiérrez y Rebolledo (2000) coinciden en que no es lo mismo tener dos colmenas separadas, que una sola con dos reinas.

La mayor producción de miel de un sistema plurirreina es debido a un mayor número de pecoreadoreas (Philippe, 1990). Al respecto, Roma (1981) señala que la asociación de dos más colonias provoca un aumento del calor al interior de la colmena, aumentando con ello la actividad de las obreras, y por ende la productividad, la cual ha sido denominada por este autor como emulación del trabajo. Otro hecho importante según el mismo autor se debe al intercambio de olores (feromonas) entre las colmenas, produciendo de esta manera una emulación de la postura con una suerte de competencia entre las reinas, teniendo como resultado una mayor postura.

La fusión de dos o más colmenas exige cuidados, para evitar que las abejas de las familias a unir luchen entre ellas (Schopflocher, 1986). Esto se debe a que cada colonia tiene su olor característico, que son las feromonas, y que debe ser uno solo en un sistema plurirreina (Crane, 1990; López y De López, 1983). En consecuencia, para establecer un sistema plurirreina es necesario homogeneizar las feromonas producidas por las reinas y obreras que formarán parte de él, logrando así que exista un olor común en toda la colmena y las abejas se sientan parte de una misma unidad (García, 2002; Philippe, 1990).

Existen variadas técnicas para el establecimiento de colmenas plurirreinas, entre los que destacan dos grandes tipos: sistemas de gemelado vertical y horizontal (Philippe, 1990).

En las colmenas plurirreinas de disposición horizontal se encuentra la colmena Onuba de Bravo y Suárez para dos y tres reinas; la colmena Romero; Dunham, Farrar y Perla (Roma, 1981, Garau, 1990). El sistema de gemelado horizontal o yuxtapuesto consiste en colocar dos colmenas en un mueble único, a un mismo nivel, separadas en forma transitoria o permanente por un excluidor de reinas (Figura 5).

 El sistema de gemelado vertical consiste en colocar las cámaras de cría una sobre la otra separadas por una rejilla excluidora (Philippe, 1990). Según Garau (1990) y Roma (1981), el sistema más conocido corresponde a la colmena rascacielos.

Respecto a la productividad que este sistema puede alcanzar, Moeller (1987) reporta que en Minnesota (USA) los promedios de miel alcanzados por este sistema llegaron a 127 kg por colmena de dos reinas y 53 kg para las colmenas con una sola reina. Hooper (1990) señala producciones en Argentina de más de 150 kg por colmenas. Experiencias realizadas por la Universidad Autónoma de México señalan que los sistemas plurirreinas producen un 101% (Promedio de 52,3 kg) más miel que el sistema tradicional de una sola reina (26,4 kg de miel) (Gris et al., 2004).

En Chile son pocas las experiencias realizadas con sistemas plurirreinas, a excepción de Susaeta (1968) y González (1979), quienes trabajaron con sistema de doble reina, concluyendo que estos sistemas son más productivos que los de una sola reina, ya que se logran colmenas más vigorosas y con mayor población de pecoreadoras.

En la Región de La Araucanía Villarroel et al. (1998) compararon la producción de miel con una y dos reinas por colmena (gemelado vertical), donde obtuvieron una media de 36 kg en el sistema doble reina contra 14 kg en las colmenas de una sola reina. Otro estudio comparativo fue el de Gutiérrez y Rebolledo (2000) en la misma región, quienes compararon la producción de miel en dos sistemas de doble reina (gemelado horizontal y vertical) versus el sistema tradicional (una reina por colmena), obteniendo una producción promedio de 45 kg para el sistema de gemelado horizontal, 28 kg en el sistema de gemelado vertical y 8 kg promedio en el sistema tradicional concluyendo que el sistema gemelado horizontal es mejor que el gemelado vertical.

Por lo anterior, el objetivo planteado en esta investigación fue comparar la producción de miel de un sistema convencional de una reina por colmena versus un sistema de triple reina horizontal en la zona de Nueva Imperial.

MATERIALES Y MÉTODOS
 Las abejas utilizadas en el ensayo correspondieron a la raza ítalo-canadiense, provenientes de un apiario particular, de propiedad de la empresa Araneda e Hija Ltda. Este apiario es manejado en forma tradicional, similar a lo realizado por la mayoría de los apicultores de la región de La Araucanía. La investigación de campo se desarrolló entre las ciudades Imperial-Carahue, específicamente a 9 km de Carahue, en el sector Lolocura, cuyas coordenadas georreferenciadas mediante GPS marca Garlin modelo III son HUSO 180666767, UTM 5714087, a 10 m.s.n.m.

El apiario estaba distribuido linealmente, orientado de Oeste a Este, distribución que no fue modificada. Las piqueras de las colmenas tenían una orientación 160° Sureste. El lugar seleccionado presentaba floración de pradera natural, algunas plantaciones, árboles frutales y bosque nativo. La zona de Nueva Imperial corresponde al secano, en el sector poniente de la Región de La Araucanía (Romero y Demanet, 1988). La zona seleccionada para la actividad experimental está clasificada como Macroárea II por Rouanet (1982).

Para el estudio se seleccionaron 12 colmenas tipo Langstroth, de dos cuerpos cada una. El experimento se llevó a cabo utilizando abejas que salen del invierno, tal como las mantiene el apicultor en la zona, con el objeto de no llevar el trabajo a un plano que no correspondiese a la realidad. Se realizó una visita el 29 de septiembre del 2004, con la finalidad de hacer un reconocimiento del apiario en el cual se establecería el experimento.

La segunda visita, realizada el 13 de octubre del 2004, permitió confeccionar un bosquejo del apiario y un reconocimiento de especies vegetales presentes en el lugar. El día 28 de octubre del 2004 se realizó una revisión del colmenar, con el fin de seleccionar las doce colmenas de características similares para ser utilizadas en el experimento. Se buscó que éstas estuvieran en las mejores condiciones sanitarias, similar cantidad de abejas, cuadros de postura y alimento.

Es importante mencionar que las condiciones climáticas imperantes durante la primavera atrasaron alrededor de 20 días el comienzo del experimento, ya que las lluvias y las bajas temperaturas del mes de octubre no permitieron realizar las labores en las fechas preestablecidas.

 El experimento comenzó el jueves 4 de noviembre de 2004. Para la instalación del sistema triple reina se tomaron nueve colmenas de dos cuerpos tipo Langtroth, dejando tres como testigo, agrupadas horizontalmente de tres en tres, al mismo nivel, una junto a la otra, con las piqueras de las orillas orientadas 160° Sureste, mientras que la piquera central fue orientada en el sentido contrario (Figuras 1, 2 y 3). El cambio de disposición de las piqueras se realizó para evitar que ocurriera deriva entre las colmenas que formaron parte del sistema. El fenómeno de deriva es definido por Prost (1985) como el cambio de colonia de las pecoreadoras a pesar de la señalización de su domicilio. Esta se puede manifestar en colonias dispuestas en filas paralelas con las piqueras orientadas en la misma dirección. Por ejemplo, frente a las flores a cosechar, las colmenas de la primera fila captan pecoreadoras ajenas a la vuelta del campo, o las colmenas situadas en los extremos de las filas recogen pecoreadoras de colmenas más centrales.


Figura 1. Esquema sistema triple reina mostrando la malla de homogeneización de olores. 















Figura 2. Vista anterior del sistema triple reina.
















Figura 3. Vista posterior del sistema triple reina.


Produccion con una y dos reinas

Publicado en por billibilli

Es muy interesante el artículo, uno puede encontrar en la literatura experiencias de este tipo, por ejemplo SUSAETA, M. 1968. Aplicación de un sistema de dos reinas para la polinización de alfalfa y trébol rosado. Investigación y Progreso Agrícola. Instituto de Investigaciones Agropecuarias. Santiago, Chile. Y BANKER, R. 1975. Manejo de colonias con dos reinas. En Dadant e Hijos. La colmena y la abeja melífera. Hemisferio Sur. Montevideo. Uruguay. No tengo claro la factibilidad de hacerlo a mayor escalo para producir mil, esta temporada lo pruebo y les cuento la experiencia.
Lo que esta muy claro con la experiencia es lo que se llama “equilibrio poblacional” en la época de mayor flujo de néctar.






INVESTIGACIONES ESTUDIO COMPARATIVO DE LA PRODUCCIÓN DE MIEL CON UNA Y TRES REINAS POR COLMENA EN LA ZONA DE NUEVA IMPERIAL, CHILE COMPARATIVE STUDY OF HONEY BEE PRODUCTION WITH ONE AND THREE QUEENS BY BEEHIVE IN NUEVA IMPERIAL, IX REGION, CHILE

 Ramón Rebolledo R.1; Carmen Gloria Guiñez V.1; Ximena Araneda D.2; Alfonso Aguilera P.1 1 Universidad de la Frontera. Facultad de Ciencias Agropecuarias y Forestales. Temuco, Chile. 2 Universidad Católica de Temuco. Facultad de Recursos Naturales. Temuco, Chile.

RESUMEN
En la Región de La Araucanía se han realizado ensayos donde se comparó la producción de miel de colmenas doble reina y colmenas de una sola reina, con resultados alentadores. Esto motivó la realización de este estudio en la zona de Nueva Imperial, el cual comparó la producción de miel de sistemas de triple reina y sistemas convencionales con una reina por colmena. Para la realización de este estudio se utilizaron 12 colmenas, de las cuales nueve se agruparon para formar los sistemas triple reina, y las tres restantes con una reina fueron utilizadas como testigo. La investigación comenzó el 4 de noviembre del 2004, con visitas semanales, para controlar los factores que pudieran incidir en la producción de miel. La cosecha se realizó el 11 de enero de 2005, alcanzándose producciones promedio de 85 kg de miel para los sistemas triple reina, lo cual fue significativamente mayor a la producción lograda por los sistemas con una sola reina que alcanzaron 19,17 kg de miel promedio. Palabras clave: Triple reina, producción de miel.

INTRODUCCIÓN
 Moeller (1987) define el establecimiento de una colmena como un sistema que se basa en la coexistencia armoniosa de dos o más reinas en una sola unidad. Gutiérrez y Rebolledo (2000) y García (2002) señalan que este sistema tiene como objetivo tener a estas reinas poniendo independientemente en sus respectivos nidos de cría, separados durante la precosecha y cosecha.

Los sistemas plurirreinas se han ideado con el fin de obtener altos rendimientos de miel por colmena, teniendo colmenas con grandes poblaciones durante el flujo de miel (Banker, 1975). Según Garau (1990), la razón de tener una colmena plurirreina es que el mismo número de abejas pecoreadoras en este tipo recoge más néctar que el mismo número de pecoreadoras en colmenas separadas. Con respecto a esto Villarroel et al. (1998), Werthein (1995) y Gutiérrez y Rebolledo (2000) coinciden en que no es lo mismo tener dos colmenas separadas, que una sola con dos reinas.

La mayor producción de miel de un sistema plurirreina es debido a un mayor número de pecoreadoreas (Philippe, 1990). Al respecto, Roma (1981) señala que la asociación de dos más colonias provoca un aumento del calor al interior de la colmena, aumentando con ello la actividad de las obreras, y por ende la productividad, la cual ha sido denominada por este autor como emulación del trabajo. Otro hecho importante según el mismo autor se debe al intercambio de olores (feromonas) entre las colmenas, produciendo de esta manera una emulación de la postura con una suerte de competencia entre las reinas, teniendo como resultado una mayor postura.

La fusión de dos o más colmenas exige cuidados, para evitar que las abejas de las familias a unir luchen entre ellas (Schopflocher, 1986). Esto se debe a que cada colonia tiene su olor característico, que son las feromonas, y que debe ser uno solo en un sistema plurirreina (Crane, 1990; López y De López, 1983). En consecuencia, para establecer un sistema plurirreina es necesario homogeneizar las feromonas producidas por las reinas y obreras que formarán parte de él, logrando así que exista un olor común en toda la colmena y las abejas se sientan parte de una misma unidad (García, 2002; Philippe, 1990).

Existen variadas técnicas para el establecimiento de colmenas plurirreinas, entre los que destacan dos grandes tipos: sistemas de gemelado vertical y horizontal (Philippe, 1990).

En las colmenas plurirreinas de disposición horizontal se encuentra la colmena Onuba de Bravo y Suárez para dos y tres reinas; la colmena Romero; Dunham, Farrar y Perla (Roma, 1981, Garau, 1990). El sistema de gemelado horizontal o yuxtapuesto consiste en colocar dos colmenas en un mueble único, a un mismo nivel, separadas en forma transitoria o permanente por un excluidor de reinas (Figura 5).

 El sistema de gemelado vertical consiste en colocar las cámaras de cría una sobre la otra separadas por una rejilla excluidora (Philippe, 1990). Según Garau (1990) y Roma (1981), el sistema más conocido corresponde a la colmena rascacielos.

Respecto a la productividad que este sistema puede alcanzar, Moeller (1987) reporta que en Minnesota (USA) los promedios de miel alcanzados por este sistema llegaron a 127 kg por colmena de dos reinas y 53 kg para las colmenas con una sola reina. Hooper (1990) señala producciones en Argentina de más de 150 kg por colmenas. Experiencias realizadas por la Universidad Autónoma de México señalan que los sistemas plurirreinas producen un 101% (Promedio de 52,3 kg) más miel que el sistema tradicional de una sola reina (26,4 kg de miel) (Gris et al., 2004).

En Chile son pocas las experiencias realizadas con sistemas plurirreinas, a excepción de Susaeta (1968) y González (1979), quienes trabajaron con sistema de doble reina, concluyendo que estos sistemas son más productivos que los de una sola reina, ya que se logran colmenas más vigorosas y con mayor población de pecoreadoras.

En la Región de La Araucanía Villarroel et al. (1998) compararon la producción de miel con una y dos reinas por colmena (gemelado vertical), donde obtuvieron una media de 36 kg en el sistema doble reina contra 14 kg en las colmenas de una sola reina. Otro estudio comparativo fue el de Gutiérrez y Rebolledo (2000) en la misma región, quienes compararon la producción de miel en dos sistemas de doble reina (gemelado horizontal y vertical) versus el sistema tradicional (una reina por colmena), obteniendo una producción promedio de 45 kg para el sistema de gemelado horizontal, 28 kg en el sistema de gemelado vertical y 8 kg promedio en el sistema tradicional concluyendo que el sistema gemelado horizontal es mejor que el gemelado vertical.

Por lo anterior, el objetivo planteado en esta investigación fue comparar la producción de miel de un sistema convencional de una reina por colmena versus un sistema de triple reina horizontal en la zona de Nueva Imperial.

MATERIALES Y MÉTODOS
 Las abejas utilizadas en el ensayo correspondieron a la raza ítalo-canadiense, provenientes de un apiario particular, de propiedad de la empresa Araneda e Hija Ltda. Este apiario es manejado en forma tradicional, similar a lo realizado por la mayoría de los apicultores de la región de La Araucanía. La investigación de campo se desarrolló entre las ciudades Imperial-Carahue, específicamente a 9 km de Carahue, en el sector Lolocura, cuyas coordenadas georreferenciadas mediante GPS marca Garlin modelo III son HUSO 180666767, UTM 5714087, a 10 m.s.n.m.

El apiario estaba distribuido linealmente, orientado de Oeste a Este, distribución que no fue modificada. Las piqueras de las colmenas tenían una orientación 160° Sureste. El lugar seleccionado presentaba floración de pradera natural, algunas plantaciones, árboles frutales y bosque nativo. La zona de Nueva Imperial corresponde al secano, en el sector poniente de la Región de La Araucanía (Romero y Demanet, 1988). La zona seleccionada para la actividad experimental está clasificada como Macroárea II por Rouanet (1982).

Para el estudio se seleccionaron 12 colmenas tipo Langstroth, de dos cuerpos cada una. El experimento se llevó a cabo utilizando abejas que salen del invierno, tal como las mantiene el apicultor en la zona, con el objeto de no llevar el trabajo a un plano que no correspondiese a la realidad. Se realizó una visita el 29 de septiembre del 2004, con la finalidad de hacer un reconocimiento del apiario en el cual se establecería el experimento.

La segunda visita, realizada el 13 de octubre del 2004, permitió confeccionar un bosquejo del apiario y un reconocimiento de especies vegetales presentes en el lugar. El día 28 de octubre del 2004 se realizó una revisión del colmenar, con el fin de seleccionar las doce colmenas de características similares para ser utilizadas en el experimento. Se buscó que éstas estuvieran en las mejores condiciones sanitarias, similar cantidad de abejas, cuadros de postura y alimento.

Es importante mencionar que las condiciones climáticas imperantes durante la primavera atrasaron alrededor de 20 días el comienzo del experimento, ya que las lluvias y las bajas temperaturas del mes de octubre no permitieron realizar las labores en las fechas preestablecidas.

 El experimento comenzó el jueves 4 de noviembre de 2004. Para la instalación del sistema triple reina se tomaron nueve colmenas de dos cuerpos tipo Langtroth, dejando tres como testigo, agrupadas horizontalmente de tres en tres, al mismo nivel, una junto a la otra, con las piqueras de las orillas orientadas 160° Sureste, mientras que la piquera central fue orientada en el sentido contrario (Figuras 1, 2 y 3). El cambio de disposición de las piqueras se realizó para evitar que ocurriera deriva entre las colmenas que formaron parte del sistema. El fenómeno de deriva es definido por Prost (1985) como el cambio de colonia de las pecoreadoras a pesar de la señalización de su domicilio. Esta se puede manifestar en colonias dispuestas en filas paralelas con las piqueras orientadas en la misma dirección. Por ejemplo, frente a las flores a cosechar, las colmenas de la primera fila captan pecoreadoras ajenas a la vuelta del campo, o las colmenas situadas en los extremos de las filas recogen pecoreadoras de colmenas más centrales.


Figura 1. Esquema sistema triple reina mostrando la malla de homogeneización de olores. 














Figura 2. Vista anterior del sistema triple reina.
















Figura 3. Vista posterior del sistema triple reina.




Entre las tres colmenas se montó una malla de plástico (Figura 1), y sobre éstas dos alzas con marcos con cera estampada. La función de esta malla es suprimir temporalmente el paso de las abejas hacia las alzas recién puestas y facilitar que se mezclen los olores característicos de cada reina y obreras (feromonas), de manera que al final existiera un olor común en toda la colmena, evitando con esto que ocurrieran posteriores peleas y muerte entre las abejas al retirar la malla y ser reemplazada por la rejilla excluidora de reinas. Así se logró que las tres colonias pudieran funcionar más adelante como una sola unidad. La ubicación de esta malla en el sistema triple reina se puede observar en la figura 1.


Se confeccionaron, además, seis medios techos y seis medios entretechos para proteger los espacios laterales que quedaron descubiertos.

 Pasado seis días (10 de noviembre de 2004), se retiraron las mallas plásticas, las que fueron reemplazadas por excluidores de reinas, lo que permitió el libre tránsito de las abejas desde las tres cámaras hacia las alzas superiores. En este momento comenzó a funcionar el experimento como tal. La distribución de las alzas, piqueras y rejillas excluidoras se puede apreciar en las figuras 2 y 3.

Para el establecimiento de las colmenas testigos fueron seleccionadas tres colmenas tipo Langtroth de dos cuerpos, una a cada lado del sistema triple reina, para que los resultados fueran lo más representativos posibles. Estas se manejaron de manera tradicional, similar al procedimiento realizado con el sistema triple reina. Se les agregaron alzas en la medida que se fueron necesitando, y marcos con cera estampada en las cámaras de cría para dar lugar a la postura de la reina. En la figura 4 se puede apreciar el sistema triple reina, y a su lado la colmena testigo. En la figura 5 se observan las cámaras de cría con sus alzas de alimentación, y sobre éstas los excluidores de reina.

La distribución de las colmenas en el apiario donde se estableció el experimento se muestra en la figura 6. Este estaba formado por tres hileras de colmenas, en cada una de las cuales se ubicó un sistema triple reina y a su lado la colmena testigo (Figura 4).

Figura 4. Sistema triple reina y su respectivo testigo (a = Sistema triple reina; b = Colmena testigo).













Figura 5. Alzas y rejilla excluidora de reina en el sistema triple reina.


Es importante mencionar que tanto a las colmenas testigos como a las triple reina se les agregaron alzas con marcos con cera estampada y no estirada, lo que obligó a las abejas a un mayor trabajo, ya que deben estirar la cera antes de utilizarlas.

 El manejo realizado a las colmenas consistió en una revisión periódica, una vez por semana, desde el montaje del sistema, el 4 de noviembre de 2004, hasta la fecha de la cosecha. Las colmenas fueron revisadas con la finalidad de controlar aquellos factores que pudieran incidir en la producción de miel. Las labores realizadas en los sistemas triple reina y en las colmenas testigo fueron las mismas, para no llevar el experimento a condiciones que no corresponden a la realidad. Estas labores consistieron principalmente en:

- Destrucción de las celdillas reales que se encontraban en los marcos. Esto se realizó tanto en los sistemas triple reina como en los sistemas convencionales o testigos.

- Se facilitó espacio mediante la colocación de alzas a medida que lo fueron necesitando. La primera alza fue puesta cuando se estableció el sistema. Ésta fue la misma utilizada para la homogeneización de olores. La segunda alza común fue instalada el 18 de noviembre, o sea, ocho días después que comenzó a funcionar el sistema triple reina como tal.

- Facilitar espacio a la reina para su postura, realizando un traslado de marcos con cría y abejas a la segunda alza común, para incentivar el ascenso de las abejas desde las cámaras inferiores y estimular la producción de miel. En la cámara de cría y primera alza individual de cada colmena, los marcos retirados fueron reemplazados con marcos con cera estampada, para dar más espacio a la reina para su postura.

La cosecha se realizó el 11 de enero del 2005, cuando se verificó que más del 75% de las celdillas estaban operculadas. En los marcos no operculados, si al sacudirlos la miel no gotea, es señal de que está madura y puede ser cosechada.

Los marcos fueron puestos en alzas vacías y éstas rotuladas, para posteriormente trasladarlas a la sala de cosecha, ubicada en la ciudad de Nueva Imperial. Allí las alzas fueron pesadas con todos los marcos en su interior, luego los marcos fueron puestos en la máquina desoperculadora, centrifugados y la miel puesta en tambores. Los marcos, luego de ser centrifugados, se pusieron nuevamente en las alzas, y éstas pesadas. Se obtuvo el rendimiento de miel por diferencia de peso. La actividad de cosecha se realizó una sola vez y no se practicó transhumancia en ninguno de los sistemas. Aunque las colmenas pudieran eventualmente ser cosechadas una segunda vez, esto no se realizó por necesidades del dueño del apiario. Además, una segunda cosecha muy tarde en la temporada expone a las colonias a falta de alimento para el invierno por el término de la floración y riesgo de pillaje.

El diseño experimental utilizado fue completamente al azar con dos tratamientos, colonias simples con una reina por colmena, y colonias triple reina con tres reinas por colmena. Cada tratamiento contó con tres repeticiones. Para el análisis de los datos se recurrió a la estadística no paramétrica, empleándose la prueba U de Mann-Whitney (Siegel, 1983).


RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Los resultados generales de la producción de miel alcanzados por los sistemas testigos y triple reina están representados en la figura 6. En ésta se destaca una clara superioridad en el rendimiento de las colmenas triple reina que alcanzaron una producción promedio de 85 kg de miel, comparado con los 19 kg de miel obtenidos por las colmenas testigo con una diferencia de 66 kg entre ambos sistemas, lo que fue estadísticamente significativo. Lo anterior significó un 82% del total obtenido en la cosecha del sistema triple reina contra el 18% restante del sistema de producción tradicional. Estos resultados coinciden con Susaeta (1968), González (1979), Villarroel et al. (1988), Gutiérrez y Rebolledo (2000) y Gris et al. (2004) quienes encontraron que el sistema plurirreina produce más miel por unidad, aunque ellos trabajaron con sistemas de doble reina.

La figura 7 muestra las producciones individuales de cada uno de los sistemas. En ésta se puede observar que en las colmenas de una sola reina, fue la número dos la que logró la mayor producción, mientras que la colmena tres tuvo la menor. En la misma figura se observa que en el caso de las colmenas triple reina fue la número tres la que alcanzó los mayores valores de producción con 94 kg de miel, mientras que la colmena uno fue la que obtuvo la menor producción con 79 kg de miel.

Figura 6. Producción promedio con una y tres reinas por colmenas.



Figura 7. Producción de miel con una y tres reinas por colmenas.















No hubo diferencias en el tiempo de maduración entre ambos sistemas, ya que al momento de la cosecha, tanto las colonias testigo como las triple reina se encontraban en similares condiciones. En los sistemas triple reina se observó una mayor población de abejas, considerablemente superior a los sistemas de reina única. Esto hace suponer una posible producción de núcleos superior al sistema tradicional consiguiendo con ello una mayor rentabilidad por unidad. En este respecto, García (2002) señala como conclusión de varias experiencias realizadas en Argentina, que la producción de núcleos es una alternativa viable con colmenas plurirreinas.

En las diferentes visitas realizadas durante el estudio se comprobó que el tiempo empleado en revisar las colmenas de una sola reina es mucho más breve y menos agotador, debido a que el sistema triple reina presenta mayor número de unidades a mover. Otro aspecto que demandó mucho esfuerzo fue la prevención de la enjambrazón, que resultó mucho más complicado en el sistema triple reina, inclusive cuando se trasladaron panales con huevos a las alzas mielarias, es decir, aquellas que estaban sobre las rejillas excluidoras, las abejas estiraron celdillas reales que fue necesario destruir, situación que se remedió agregando panales con cría operculada. A pesar de la revisión periódica, de todas formas una de las unidades del triple reina enjambró, específicamente la colmena número 2. Aun a pesar de ello, esta colmena triple reina logró una producción de 82 kilogramos.

Otra de las dificultades que presentó el sistema triple reina fue ubicar la reina, aspecto importante en este estudio. Por tanto, un requisito esencial para un buen manejo de este sistema es marcar las reinas de la temporada para facilitar la prevención del enjambre. Finalmente, es necesario señalar que el sistema de triple reina requiere necesariamente de entrenamiento para llevarlo a escala comercial.


CONCLUSIÓN

Del presente trabajo y bajo las condiciones en que se realizó la investigación se concluye que el sistema triple reina produce significativamente más miel que el sistema convencional de una reina por colmena. No existen diferencias en el tiempo de maduración de la miel. El sistema triple reina demandó mayor número de labores que el sistema testigo de una sola reina por colmena y se estima la necesidad de marcar las reinas para el manejo eficaz del sistema.


Entre las tres colmenas se montó una malla de plástico (Figura 1), y sobre éstas dos alzas con marcos con cera estampada. La función de esta malla es suprimir temporalmente el paso de las abejas hacia las alzas recién puestas y facilitar que se mezclen los olores característicos de cada reina y obreras (feromonas), de manera que al final existiera un olor común en toda la colmena, evitando con esto que ocurrieran posteriores peleas y muerte entre las abejas al retirar la malla y ser reemplazada por la rejilla excluidora de reinas. Así se logró que las tres colonias pudieran funcionar más adelante como una sola unidad. La ubicación de esta malla en el sistema triple reina se puede observar en la figura 1.


Se confeccionaron, además, seis medios techos y seis medios entretechos para proteger los espacios laterales que quedaron descubiertos.

 Pasado seis días (10 de noviembre de 2004), se retiraron las mallas plásticas, las que fueron reemplazadas por excluidores de reinas, lo que permitió el libre tránsito de las abejas desde las tres cámaras hacia las alzas superiores. En este momento comenzó a funcionar el experimento como tal. La distribución de las alzas, piqueras y rejillas excluidoras se puede apreciar en las figuras 2 y 3.

Para el establecimiento de las colmenas testigos fueron seleccionadas tres colmenas tipo Langtroth de dos cuerpos, una a cada lado del sistema triple reina, para que los resultados fueran lo más representativos posibles. Estas se manejaron de manera tradicional, similar al procedimiento realizado con el sistema triple reina. Se les agregaron alzas en la medida que se fueron necesitando, y marcos con cera estampada en las cámaras de cría para dar lugar a la postura de la reina. En la figura 4 se puede apreciar el sistema triple reina, y a su lado la colmena testigo. En la figura 5 se observan las cámaras de cría con sus alzas de alimentación, y sobre éstas los excluidores de reina.

La distribución de las colmenas en el apiario donde se estableció el experimento se muestra en la figura 6. Este estaba formado por tres hileras de colmenas, en cada una de las cuales se ubicó un sistema triple reina y a su lado la colmena testigo (Figura 4).

Figura 4. Sistema triple reina y su respectivo testigo (a = Sistema triple reina; b = Colmena testigo).













Figura 5. Alzas y rejilla excluidora de reina en el sistema triple reina.


Es importante mencionar que tanto a las colmenas testigos como a las triple reina se les agregaron alzas con marcos con cera estampada y no estirada, lo que obligó a las abejas a un mayor trabajo, ya que deben estirar la cera antes de utilizarlas.

 El manejo realizado a las colmenas consistió en una revisión periódica, una vez por semana, desde el montaje del sistema, el 4 de noviembre de 2004, hasta la fecha de la cosecha. Las colmenas fueron revisadas con la finalidad de controlar aquellos factores que pudieran incidir en la producción de miel. Las labores realizadas en los sistemas triple reina y en las colmenas testigo fueron las mismas, para no llevar el experimento a condiciones que no corresponden a la realidad. Estas labores consistieron principalmente en:

- Destrucción de las celdillas reales que se encontraban en los marcos. Esto se realizó tanto en los sistemas triple reina como en los sistemas convencionales o testigos.

- Se facilitó espacio mediante la colocación de alzas a medida que lo fueron necesitando. La primera alza fue puesta cuando se estableció el sistema. Ésta fue la misma utilizada para la homogeneización de olores. La segunda alza común fue instalada el 18 de noviembre, o sea, ocho días después que comenzó a funcionar el sistema triple reina como tal.

- Facilitar espacio a la reina para su postura, realizando un traslado de marcos con cría y abejas a la segunda alza común, para incentivar el ascenso de las abejas desde las cámaras inferiores y estimular la producción de miel. En la cámara de cría y primera alza individual de cada colmena, los marcos retirados fueron reemplazados con marcos con cera estampada, para dar más espacio a la reina para su postura.

La cosecha se realizó el 11 de enero del 2005, cuando se verificó que más del 75% de las celdillas estaban operculadas. En los marcos no operculados, si al sacudirlos la miel no gotea, es señal de que está madura y puede ser cosechada.

Los marcos fueron puestos en alzas vacías y éstas rotuladas, para posteriormente trasladarlas a la sala de cosecha, ubicada en la ciudad de Nueva Imperial. Allí las alzas fueron pesadas con todos los marcos en su interior, luego los marcos fueron puestos en la máquina desoperculadora, centrifugados y la miel puesta en tambores. Los marcos, luego de ser centrifugados, se pusieron nuevamente en las alzas, y éstas pesadas. Se obtuvo el rendimiento de miel por diferencia de peso. La actividad de cosecha se realizó una sola vez y no se practicó transhumancia en ninguno de los sistemas. Aunque las colmenas pudieran eventualmente ser cosechadas una segunda vez, esto no se realizó por necesidades del dueño del apiario. Además, una segunda cosecha muy tarde en la temporada expone a las colonias a falta de alimento para el invierno por el término de la floración y riesgo de pillaje.

El diseño experimental utilizado fue completamente al azar con dos tratamientos, colonias simples con una reina por colmena, y colonias triple reina con tres reinas por colmena. Cada tratamiento contó con tres repeticiones. Para el análisis de los datos se recurrió a la estadística no paramétrica, empleándose la prueba U de Mann-Whitney (Siegel, 1983).


RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Los resultados generales de la producción de miel alcanzados por los sistemas testigos y triple reina están representados en la figura 6. En ésta se destaca una clara superioridad en el rendimiento de las colmenas triple reina que alcanzaron una producción promedio de 85 kg de miel, comparado con los 19 kg de miel obtenidos por las colmenas testigo con una diferencia de 66 kg entre ambos sistemas, lo que fue estadísticamente significativo. Lo anterior significó un 82% del total obtenido en la cosecha del sistema triple reina contra el 18% restante del sistema de producción tradicional. Estos resultados coinciden con Susaeta (1968), González (1979), Villarroel et al. (1988), Gutiérrez y Rebolledo (2000) y Gris et al. (2004) quienes encontraron que el sistema plurirreina produce más miel por unidad, aunque ellos trabajaron con sistemas de doble reina.

La figura 7 muestra las producciones individuales de cada uno de los sistemas. En ésta se puede observar que en las colmenas de una sola reina, fue la número dos la que logró la mayor producción, mientras que la colmena tres tuvo la menor. En la misma figura se observa que en el caso de las colmenas triple reina fue la número tres la que alcanzó los mayores valores de producción con 94 kg de miel, mientras que la colmena uno fue la que obtuvo la menor producción con 79 kg de miel.

Figura 6. Producción promedio con una y tres reinas por colmenas.



Figura 7. Producción de miel con una y tres reinas por colmenas.















No hubo diferencias en el tiempo de maduración entre ambos sistemas, ya que al momento de la cosecha, tanto las colonias testigo como las triple reina se encontraban en similares condiciones. En los sistemas triple reina se observó una mayor población de abejas, considerablemente superior a los sistemas de reina única. Esto hace suponer una posible producción de núcleos superior al sistema tradicional consiguiendo con ello una mayor rentabilidad por unidad. En este respecto, García (2002) señala como conclusión de varias experiencias realizadas en Argentina, que la producción de núcleos es una alternativa viable con colmenas plurirreinas.

En las diferentes visitas realizadas durante el estudio se comprobó que el tiempo empleado en revisar las colmenas de una sola reina es mucho más breve y menos agotador, debido a que el sistema triple reina presenta mayor número de unidades a mover. Otro aspecto que demandó mucho esfuerzo fue la prevención de la enjambrazón, que resultó mucho más complicado en el sistema triple reina, inclusive cuando se trasladaron panales con huevos a las alzas mielarias, es decir, aquellas que estaban sobre las rejillas excluidoras, las abejas estiraron celdillas reales que fue necesario destruir, situación que se remedió agregando panales con cría operculada. A pesar de la revisión periódica, de todas formas una de las unidades del triple reina enjambró, específicamente la colmena número 2. Aun a pesar de ello, esta colmena triple reina logró una producción de 82 kilogramos.

Otra de las dificultades que presentó el sistema triple reina fue ubicar la reina, aspecto importante en este estudio. Por tanto, un requisito esencial para un buen manejo de este sistema es marcar las reinas de la temporada para facilitar la prevención del enjambre. Finalmente, es necesario señalar que el sistema de triple reina requiere necesariamente de entrenamiento para llevarlo a escala comercial.


CONCLUSIÓN

Del presente trabajo y bajo las condiciones en que se realizó la investigación se concluye que el sistema triple reina produce significativamente más miel que el sistema convencional de una reina por colmena. No existen diferencias en el tiempo de maduración de la miel. El sistema triple reina demandó mayor número de labores que el sistema testigo de una sola reina por colmena y se estima la necesidad de marcar las reinas para el manejo eficaz del sistema.

polen transgenico y las abejas


Polen transgènicos y el desarrollo de abejas.



Han salido a la luz publica estudios de larvas de abejas alimentadas con polen transgenico del maíz Bt y la soya PI bajo ensayo desarrollado en condiciones controladas. En USA la sociedad de apicultores de ese país denuncia que el polen del maíz es el responsable de la muerte sin causa. El estudio desarrollado en Suiza y Argentina revela que el maíz no influye en el desarrollo de las larvas que son alimentadas con miel y polen. Personalmente creo que los alimentos transgènicos han ayudado al hombre acortar la desigualdad en países pobres al modificar su genética. Es decir, una planta que no se da (cultiva) en zonas desérticas ahora si ya que se le incorporo un gen de otra planta que la hace mas resistente. Sim embargo, esto es algo muy nuevo y las multinacionales tienen mucho dinero en juego. Lo que esta claro que las abejas se mueren en el mundo. Los estudios deben provenir de entidades o personas ajenas a empresas que se dedican a los alimentos transgènico. Además, creo que todo alimento que termina en las manos de los consumidores debiera venir rotulado que es , parte de el o nada es transgènico.

Fuente.



el polen


Polen













El polen, como producto comercial apícola, adquiere cada día mayor importancia en la rentabilidad de la colmena. En ciertas comarcas españolas el valor de su producción supera al de la miel. El polen, aparte de su vital intervención en el proceso de fecundación de las flores y en la alimentación de las abejas, tiene múltiples aplicaciones: cosmética, alimentación humana, farmacología, etc.

Introducción
El polen, como producto comercial apícola, adquiere cada día mayor importancia en la rentabilidad de la colmena. En ciertas comarcas españolas el valor de su producción supera al de la miel.

Además, en el corto plazo de tiempo que dura su recolección ofrece la ventaja de asegurar unos ingresos que, de otra forma, serían inciertos, debido a las condiciones climatológicas adversas que impiden muchos años la cosecha de miel.

El polen, aparte de su vital intervención en el proceso de fecundación de las flores y en la alimentación de las abejas, tiene múltiples aplicaciones: cosmética, alimentación humana, farmacología, etc.

En los últimos años asistimos a una creciente revalorización del polen, que ha despertado el interés de los apicultores en general; muchos aún desconocen la técnica de su proceso de obtención y otros desea mejorarla.

El Polen

Es el elemento fecundante masculino de las flores. Su unión con el gameto femenino da lugar a la formación del fruto y de las semillas.

Se presenta en forma de polvillo muy fino, que las abejas recogen y transforman en granitos y después los transportan a la colmena Su coloración varía en relación con la especie vegetal de que procede, siendo generalmente amarillo o marrón claro, aunque también puede ser blanco, violáceo y negro

La forma es muy variada, poliédrica, globular, etc.

El polen posee alto valor nutritivo. Contiene los siguientes principios:

    * Agua; 12 al 20 por 100
    * Proteínas: 20-40 por 1 00.
    * Hidratos de carbono: 25- 40 por 100.
    * Aminoácidos esenciales: histidina, leucina, isolecucina, triptófano, valina, lisina, metionina, treonina y fenilalanina
    * Otros aminoácidos: prolina, glutamina, arginina, etc.
    * Vitaminas: Complejo B (B1, B2, B6) A, C, D y K.
    * Minerales: 1 al 7 por 100

La naturaleza y las proporciones de los aminoácidos son probablemente dos factores que impulsan a la abeja melífera a recolectar aquellos pólenes que satisfacen las exigencias de la colmena.

Importancia del polen en la colmena
La producción de polen de las plantas tiene una gran importancia para la productividad de las colonias de abejas. Con él preparan estos insectos una papilla, en cuya composición entran además de la miel, agua, néctar y la saliva de las propias abejas.

Esta papilla sirve de alimento a las larvas durante cierto período de su desarrollo. Las abejas utilizan el polen para alimentar a la cría los tres últimos días, de los seis que dura la cría enroscada, y también para nutrir a las abejas jóvenes.

Sólo estas llamadas nodrizas producen por medio de sus glándulas jalea real durante los diez primeros días de vida para alimentar a las larvas; si les falla el suministro de polen, dejan de producir jalea real.

No obstante, en ciertos períodos, se pueden obtener de las plantas que tienen mucho polen cantidades considerables de producto comercial.

Principales plantas poliníferas
El contenido en polen de las diferentes especies y variedades de plantas varía dentro de límites muy amplios y su producción depende principalmente de factores edáficos y cismáticos.

Algunas plantas que destacan por su elevada producción de polen son las siguientes: Jara, Jaguarzo, Madroño, Retama, Encina, Roble, Alcornoque, Membrillero, Melocotonero, Olivo, Maíz y Girasol.

Para aprovechar mejor la producción de polen conviene establecer un calendario de flotaciones de éstas y otras plantas en los lugares de asentamiento, aprovechando su duración, extensión y densidad.

Aplicaciones del polen

Las abejas tienen como polinizadoras una notable función ecológica y económica, convirtiéndose de esta forma en máximas cooperadoras del agricultor.

Es un hecho demostrado que la intervención de las abejas en el proceso de polinización, es más eficaz y superior a la de otros insectos, viento, etc. En cultivos de girasol, se ha obtenido con la introducción de colmenas, aumentos de producción de un 20 a un 30 por 100 y, además, un incremento en contenido de aceite.
El polen, como producto comercial, se emplea en alimentación, cosmética y terapéutica. El valor biológico del polen se debe a los principios activos que contiene, ya que es rico en aminoácidos, vitaminas, etc.

Entre sus múltiples acciones, las más importantes son las siguientes: regula el equilibrio orgánico y estimula el crecimiento; actúa como regulador de las funciones intestinales e influye favorablemente sobre el sistema nervioso.

Su consumo conviene a personas débiles, convalecientes, con problemas de estreñimiento, anémicas, hipertensas, con tendencia a neurosis y, en general, a los que necesiten elevar el tono vital.

La eliminación de su fracción alérgica ha permitido estabilizar sus componentes y comprobar sus acciones farmacológicas. Forma parte de productos farmacéuticos por su valor vigorizante, antianoréxico, antiinflamatorio -prevención de prostatitis- y aumento de la resistencia a las infecciones.

Se utiliza en cosmética, sólo o asociado a otros productos apícolas, en la fabricación de cremas y lociones para la piel y cabello. El polen se puede tomar en forma granulada o en polvo, sólo -disuelto en agua, café, etc.-, o mezclado con miel, jarabe de fruta, mermelada, etc. Es preferible tomarlo en ayunas; la dosis normal para adultos es de 20 gramos diarios. En niños menores de tres años reducir a 1/3 esta cantidad.




incrementar la rentabilidad apicola


Incrementar la rentabilidad apìcola.



Es un artículo Mexicano, la gracia que tiene que nos indica que podemos diversicar  (tener mas de una alternativa de producción) la explotación apicola, es decir, que al sacar subproductos mejoramos la rentabilidad.
Para lograr esto, (producción de polen) hay que conocer muy bien la flora del sector y dar un manejo adecuado a las colmenas para la producción de miel y polen.
Es muy interesante lo que se explica en este artículo, la moneda oficial de México es el peso y para tener una estimación debemos hacer la transformación de peso a dólar o a Euro para saber la rentabilidad.

PD, 1 peso mexicano = 100 centavos en moneda de USA.


Manejo de la colonia de abejas para cosechar polen con la instalación de trampas, para lograr un ingreso económico adicional a la producción de miel, diversificar los productos de la colmena y el aprovechamiento integral de los recursos. Bajos ingresos, $420.00 por colmena, ya que tradicionalmente el apicultor se dedica a la cría y explotación de abejas únicamente para la cosecha de miel.

Manejo de la colonia de abejas para cosechar polen con la instalación de trampas, para lograr un ingreso económico adicional a la producción de miel, diversificar los productos de la colmena y el aprovechamiento integral de los recursos.

Problema a resolver
Bajos ingresos, $420.00 por colmena, ya que tradicionalmente el apicultor se dedica a la cría y explotación de abejas únicamente para la cosecha de miel.

Recomendación para su uso

Las colonias de abejas seleccionadas para la producción de polen deben poseer: buena población de abejas adultas, al menos seis panales de cría en todas las etapas de desarrollo, suficientes reservas alimenticias y ausencia de parásitos y enfermedades.

Antes de iniciar el trampeo de polen se debe cambiar la reina vieja por una joven. Las trampas de polen se instalan en el piso de la colmena. Hay que poner especial atención al equipo donde se aloja la colonia. Debe estar en buenas condiciones, de manera que el único acceso de las abejas a la colmena sea a través de la trampa de polen.

La recolecta de polen se hace cada segundo día. En regiones de clima lluvioso se debe recoger diariamente. En zonas tropicales la cosecha de polen se recomienda realizarla desde octubre hasta junio.

El trampeo de polen se debe hacer en forma alternada (7 días de trampeo con 7 días de descanso), para permitir el ingreso de polen en la colonia para su sustento.
Durante los grandes flujos de néctar se retiran las trampas de las colmenas. El rendimiento promedio anual por colonia es de 8 kilogramos. El polen cosechado se deposita en bolsas de papel evitando su exposición directa a los rayos del sol. Posteriormente se mantiene en congelación para consumirlo en fresco o secarlo para reducir su contenido de humedad y envasarlo.

Ámbito de aplicación

La recolección de polen se puede hacer en todas aquellas regiones del país que cuenten con abundante flora polinífera tropical, como son los estados del sureste, la franja costera del pacífico y el centro de la República Mexicana. Todo apicultor grande o pequeño y con la adecuada capacitación, puede beneficiarse con la cosecha de polen.

Disponibilidad

Esta tecnología está disponible en el Campo Experimental Tizimín. Accesible a todo apicultor interesado en el proceso de producción. El equipo y las trampas de polen se compran con proveedores comerciales de equipo apícola en el país. También se pueden adquirir a través del Programa de Fomento Apícola de la Alianza para el Campo en la Secretaría de Desarrollo Rural de los estados.

Costo estimado

Para iniciar la producción de polen se invierten $150.00 pesos por colmena para comprar una trampa. Amortizada a cinco años el costo por año es $30.00. Adicionalmente se invierten $60.00 para la compra de una nueva reina.
Resultados esperados

Incrementar 2.5 veces el ingreso bruto del apicultor, al incorporar la cosecha de polen sumado al ingreso tradicional de la miel.

El valor comercial del producto nacional procesado es de $80.00 por kilogramo. Con base a la utilidad bruta se obtienen adicionalmente $640.00 por colonia al año con la colecta del polen v.s. cosecha de miel.

Cosecha de miel más polen:

Ingreso = Cosecha de miel $420.00 + cosecha de polen $640.00 = $1060.00

Cosecha de miel:

Ingreso = Cosecha de miel $420.00

Impacto potencial

En la Península de Yucatán existen 400 mil colonias con potencial para producir polen. De aplicarse la tecnología en el 50% de las colonias, se beneficiaría 6,500 apicultores de extracción campesina.

Información adicional

l Es fundamental realizar el estudio de mercado de polen y construir la cadena agroindustrial de la misma para asegurar el éxito.

Ámbito de aplicación de la tecnología

Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Veracruz, Chiapas, Oaxaca, Colima, Michoacán, Jalisco.





M.C. Jorge A. Vivas Rodríguez
Campo Experimental Tizimín.
inifap@tizimin.com.mx

formas de resoleccion del polen

Produccion de polen en Chile


Les dejo un extracto de un articulo de Rossy castilloOrozco, que es un consultor de la apicola Olmue.
Este año pretendo hacer manejo con trampas de polen y lo que se habla es una muy buena guía. La cantidad de polen que se indica, según las pruebas que hecho en el apiario están lejos de lo que se señala en el artículo.
Usare una trampa piquera con una malla helicoidal de metal por las ventajas comparativas de las de plástico.
Hay que hacer todo un manejo que mas adelante comentare, mientras les dejo este artículo…

 La producción de polen implica de parte del apicultor buen conocimiento del manejo de
una colmena y también buen conocimiento de la zona a explotar.
Manejo y preparación de las colmenas productoras de polen.
Las colmenas deben contar con lo siguiente:
1- Reina joven de buena procedencia genética:
- buena productora
- muy buena capacidad de aove
- buena viabilidad de sus huevos (98%)
- buena recolectora de polen
- mansedumbre
- buen comportamiento higiénico

2.- Control sanitario.
Es necesario mantener un estricto control de todas las plagas y enfermedades de las
abejas presentes en la zona. La presencia de problemas sanitarios disminuye
enormemente la posibilidad de rendimiento de las colonias.

3.- Trampas caza - polen .
Las trampas caza polen son el implemento necesario para la recolección de polen.
Tradicionalmente se fabricaban en madera, pero en la actualidad se prefiere el plástico de
alto impacto por su duración, resistencia y muy especialmente por la facilidad que
presenta para su limpieza.

Trampas caza polen.
Para producir polen se necesita contar con trampas especiales para ser instaladas en las
colmenas y diseñadas de tal forma que la recolección no implique ni daño ni estrés para
las abejas, y que a su vez sean de fácil manejo para el apicultor. Las trampas caza polen
constan de dos partes fundamentales: malla de retención de los pellets de polen y
recipiente recolector.
Mallas de retención.
Las mallas de retención se colocan a la entrada de la colmena de tal forma que cuando
las abejas pecoreadoras regresen a la colmena pasen con cierta dificultad a través de los
agujeros de las mallas de retención dejando caer, al intentarlo, sus cargas de polen
(pellets).

Existen varios tipos de mallas siendo las óptimas las confeccionadas de plástico de alto
impacto con agujeros circulares. Las perforaciones o agujeros deben ser de 5 milímetros
y, en el caso de las abejas africanizadas, de 4,6 mm.

El grosor de la malla de retención puede variar entre 1, 2, 3 y 4 milímetros de espesor. La
retención de los pellets aumenta con el espesor de la malla. La mayor retención se
obtiene con mallas de un espesor de hasta 4 milímetros que permiten retener y recolectar
hasta el 90% del polen, sin embargo no es conveniente este espesor porque no entraría a
la colmena el polen suficiente para la alimentación de las abejas. El espesor óptimo es de
3 mm aún cuando la retención es menor (aprox. 60%); tiene la ventaja de permitir la
circulación de las abejas sin problemas y la entrada de polen necesaria para su
desarrollo.

El material aconsejado para estas mallas es el plástico de alto impacto. Se utilizan placas
cuyas perforaciones se hacen vía inyección, es decir se hacen a partir de una matriz
quedando los bordes de los agujeros absolutamente lisos y por lo tanto no dañando en
absoluto a las abejas.

Se ha usado también chapa de hierro, pero no es aconsejable porque alrededor de las
perforaciones siempre quedan bordes filosos que provocan gran daño a las abejas
rompiendo alas, patas, cabezas, etc. Esto, fuera de provocar daño y mortandad de
abejas, dificulta la limpieza del polen y desmoraliza a los apicultores quienes abandonan
la producción por no dañar a sus abejas.
En Chile se ha desarrollado un tipo de malla de retención que obtuvo una distinción en el
Congreso de Apimondia en Suiza (1995). Se trata de una malla helicoidal de muy buena
retención y que no produce ningún tipo de daño a las abejas, además permite una buena
ventilación de la colmena.

Recipientes recolectores de polen.
Las cajas recolectoras de polen deben tener en su parte superior una malla que permita el
paso de los pellets de polen que las abejas dejan caer en su intento por entrar a la
colmena. Para que el polen una vez en la caja recolectora se mantenga en buenas
condiciones, el recipiente debe ser fácil de limpiar y debe tener ranuras o perforaciones
que permitan el paso del aire ayudando así en esta etapa a la eliminación de la humedad
con que llega normalmente el polen (hasta 60 ó 70%).
El material óptimo para estos recipientes es el plástico de alto impacto porque permite las
profundas limpiezas a que deben someterse con el fin de evitar el desarrollo de hongos y
bacterias y que perjudicarían la calidad del polen.

Tipos de trampas caza polen.
Existen diversos tipos de trampas caza polen. Hay trampas de piquera, intermedias,
intermedias tipo americano, tipo australiano, de piso, etc. De todas ellas se deberá elegir
la que permita una mayor recolección de polen con el menor riesgo de daño para las
abejas. También deben ser fáciles de desarmar, especialmente el cajón recolector, para
poder mantenerlas en óptimas condiciones higiénicas. Las trampas más comunes son:

Trampas de piquera.
Las trampas de piquera son muy usadas en la extracción de polen. Se ubican en la
piquera sobre la planchada de vuelo. Con algunas variantes, poseen mallas de retención
con agujeros circulares o alambre tejido. En este tipo de trampas (y en general en todas)
es importante proporcionar un escape de zánganos con el fin de no provocar
aglomeraciones en la piquera que pueden producir falta de ventilación sobre todo en las
colonias muy pobladas. Los escapes para zánganos deben ser de 6 mm y deben ir
ubicados a los costados de la trampa.

Manejo de la trampa .
Esta trampa es de manejo bastante sencillo. Los apicultores deben colocarla en la piquera
y esperar que las abejas se acostumbren a pasar por la malla de retención. En un
principio se observará un gran desorden ya que las abejas realizarán reconocimientos,
inspecciones, hasta que finalmente aceptarán este "obstáculo". Por otra parte tiene la
desventaja de que por estar en la piquera recibe todos los desperdicios que las abejas
sacan de la colmena, es decir restos de abejas, cera, etc. El polen así recolectado
presenta mayor trabajo para su limpieza. Estas trampas no permiten el retiro por separado
de la malla de retención de tal forma que cuando el apicultor no desea recolectar polen
debe retirar la trampa completa.

Trampas de piso de tipo OAC.
Uno de los tipos de trampas más usados en Canadá y USA es la trampa OAC, diseñada
en Canadá en el Ontario Agricultural College (Universidad de Ghuelph) a principios de los
años 60. Esta trampa consta de tres partes. La parte inferior es un bastidor con fondo de
tela y sirve para recolectar el polen. Este bastidor se retira por la parte posterior de la
colmena y presenta varias ventajas: no irrita a las abejas, mayor capacidad receptiva de
polen, buena conservación al no estar expuesto a la lluvia. Sin embargo tiene la
desventaja de tener un fondo de tela que puede permitir el desarrollo de bacterias y
hongos en el polen.

La segunda parte es una malla que debe colocarse sobre el bastidor con una dimensión
de 3 mm x 3 mm que permite sólo el paso del polen. Por último en la parte superior de la
trampa se encuentra una malla de retención de 4 x 4 mm por donde se obliga a las abejas
a pasar y dejar caer los pellets de polen.
Entre las dos mallas se ubican separadores que hacen que las abejas se distribuyan por
unos corredores permitiendo una mejor distribución del polen.

Manejo de la trampa.
Se instala sobre el piso de la colmena y sobre ella se arma el resto de la colmena. Como
casi todas las trampas, tiene sus ventajas y desventajas. Como ventaja puede
mencionarse que tiene gran capacidad de recolección lo que permite que el apicultor
pueda cosechar el polen en intervalos de días más prolongados; por otra parte el polen
queda protegido de la lluvia y también está más protegido de la humedad del medio
ambiente. Como desventaja puede decirse que tanto para su instalación y su retiro es
necesario desarmar toda la colmena con los inconvenientes que ello implica. Por otra
parte todos los desperdicios de la colmena caen en la trampa. Su costo es muy elevado
debido a lo complicado de su construcción y a la variedad de sus materiales.

Trampas intermedias.
En los países productores estas trampas son muy populares debido a sus numerosas
ventajas. Se colocan entre la cámara de cría y el alza, lo que permite que el polen
recolectado quede casi absolutamente limpio sin ningún tipo de desperdicios ni residuos.
En la piquera se coloca una malla de alambre tejido 3 x 3 mm. Con esto se logra una
mejor entrada de aire a la colmena, es decir una muy buena ventilación.
Estas trampas están construidas en plástico blanco de alto impacto y poliester. Tienen
una excelente resistencia, buenas condiciones térmicas que no permiten el
recalentamiento interior. Posee salida para zánganos. La malla de retención es de una
sola pieza construida en plástico de alto impacto matrizado con agujeros de 5 mm y un
espesor de 3 mm. Un mecanismo especial permite correr o deslizar íntegramente la malla
para permitir la libre circulación de las abejas. Esta modificación permite algo muy
importante: la incorporación de la trampa a la colmena como si fuera una parte más
de ella. Se puede colocar en primavera y retirar a fin de temporada permitiendo un buen
manejo y una buena ventilación para la colmena.
El cajón inferior, es decir el receptor del polen, está hecho del mismo material plástico que
permite fácilmente su lavado, limpieza y desinfección. Además tiene en su fondo ranuras
que proporcionan una buena aireación y que por otra parte permiten que el polen
comience su proceso de pérdida de humedad.

Manejo de la trampa intermedia.
Es de fácil instalación, para ello sólo se necesita correr hacia adelante el alza que va
sobre la cámara de cría. Al hacer esto quedará un espacio en la parte posterior que debe
ser tapado con una chapa o madera delgada. La piquera normal de la cámara de cría
debe taparse con una malla que permita la entrada de aire fresco a la colmena y la
circulación del mismo. La trampa se instala entre la cámara de cría y el alza. Se retira la
malla de retención hasta que las abejas se acostumbran a usar esta nueva piquera, sólo
entonces se vuelve a colocar. El retiro del polen se hará en forma diaria o día por medio
según el ingreso.


RECOLECCIÓN Y PROCESAMIENTO DEL POLEN.

El polen es recolectado en forma de pellets corbiculares obtenidos de las patas traseras
de las abejas que vuelven a sus colmenas. Estos pellets son retirados de las abejas antes
de que entren a la colmena por medio de las trampas caza polen.
El polen debiera ser retirado diariamente en climas húmedos y con menor frecuencia en
climas secos. Esto dependerá también del ingreso de polen, es decir de las cantidades
recolectadas en cada trampa.

Es muy importante un buen manejo durante la recolección, especialmente en lo que se
refiere a la humedad del polen.

Para obtener buenos rendimientos con un manejo razonable las trampas deben
considerarse como una parte más de la colmena, esto quiere decir que deberán
permanecer instaladas desde principio a fines de temporada. Esto no quiere decir que la
malla de retención deberá estar en forma constante, eso quedará a criterio del apicultor.

Las condiciones higiénicas deben ser cuidadosamente controladas tanto en la recolección
como en el procesamiento, tal como se debe hacer con cualquier alimento.

La cosecha de polen se realiza retirando el cajón recolector de la trampa y volcando el
polen en un balde de plástico muy limpio. Una vez retirado el polen de todas las trampas
debe trasladarse lo más pronto posible a la planta de secado final. Si esta planta quedara
a mucha distancia y para evitar el deterioro del polen es muy recomendable hacer lo que
se llama un presecado. La idea es bajar el tenor de humedad natural con que viene el
polen que a veces llega a 60-70% por lo menos a un 10% de humedad. Este porcentaje
permite la conservación del polen por un tiempo muy razonable que facilita a su vez su
posterior traslado a la sala de procesamiento sin mayores pérdidas. El traslado de polen
fresco con alto tenor de humedad provoca pérdidas porque se aglutina y los pellets al
estar tan húmedos se rompen y deshacen. También el polen se puede ver afectado si las
temperaturas son demasiado altas, esto unido a la humedad puede provocar
fermentación. Por eso se insiste en el tratamiento del presecado que evita todos estos
posibles problemas.

Presecado del polen.
La técnica del presecado del polen consiste en aprovechar los rayos solares en forma
indirecta y se puede hacer fácilmente. Esta técnica está descrita en el libro "Polen,
Tecnología de su Producción, Procesado y Comercialización" del Ing. Agr. Luis
Guillermo Cornejo (Argentina). "Se trata de utilizar los techos de colmena en los cuales
se deposita el polen, formando una capa de dos centímetros de altura aproximadamente.
Es necesario armar una cubierta de plástico negro que llegue a proteger al polen de los
rayos solares directos, por ello esta cubierta debe tener mayor superficie que el conjunto
de techos que se colocan debajo del plástico, que debe estar separado de los techos
unos quince centímetros. Se colocan los techos debajo del plástico, tratando de
aprovechar las horas de mayor calor; con esta técnica se logra bajar la humedad a
valores que oscilan entre el 12 y el 14%".
En experiencias personales he comprobado que con el presecado es posible llegar a
valores de humedad entre el 10 y el 9% lo que facilita la conservación.

Proceso de secado.
Para el secado y el procesamiento del polen debe contarse con una sala adecuada para
ello. Como es un producto alimenticio, esta sala tendrá que cumplir con los requisitos que
exijan las autoridades sanitarias locales.
En general el proceso de secado del polen se efectúa por medio de aire caliente a
temperatura controlada y existen diferentes métodos para ello.

1. Secado solar directo.
Este es un método primitivo, lamentablemente usado todavía por algunos productores
y que debe descartarse de inmediato. El polen se deteriora rápidamente al recibir
directamente los rayos del sol debido a que posee muchos componentes fotosensibles
en especial a los rayos ultra violeta. Estos rayos disminuyen las cualidades
farmacológicas. También es descartable el secado en hornos a calor directo y sin
control de temperatura porque se altera totalmente la calidad del producto.

2.- Secado solar indirecto.
Anteriormente hablé del presecado con calentamiento solar indirecto y esta es la forma
económica y práctica de iniciar el proceso de secado. Para este proceso de secado
solar indirecto no existen secadores de este tipo a nivel comercial. En general los
productores de polen fabrican sus propios secadores solares, especialmente en zonas
con una actividad solar intensa. En el uso de estos secadores se puede realizar un
buen secado pero es muy importante controlar la temperatura interna para no
sobrecalentar el polen.

3.- Secadores con aire caliente.
Este es el procedimiento más adecuado para el correcto secado del polen. Consiste
en el uso de aire calentado a temperatura controlada que no debe exceder de los 40-
45 °C. Los equipos utilizados para este efecto generalmente son fabricados por los
propios productores debido a que prácticamente no existen aún en el mercado,
excepto un par de fabricación española. Consisten en estructuras o gabinetes donde
se acondicionan bandejas cuyo fondo es de malla fina y donde va colocada una capa
de polen. Estas bandejas permiten la circulación del aire caliente, que insisto no debe
exceder los 40-45 °C, y que va eliminando la humedad del polen.
El aire se introduce, se calienta y se expele hacia el interior donde están las bandejas
donde circula y elimina la humedad del polen. El número de bandejas es variable y
depende por supuesto del tamaño y capacidad del secador.

Limpieza del polen.
En general se efectúa primero una limpieza basándose en una corriente de aire que
debe ser lo suficientemente intensa para permitir separar y extraer las partículas más
livianas que normalmente son impurezas y deja el polen que es más pesado. Hay
productores que aún después de esta limpieza efectúan una limpieza a mano
eliminando lo que aún pudiera quedar.

Desinsectación
Normalmente se encuentran en el polen, con el pasar de un par de días, huevos de
Lepidópteros (polillas) que con temperatura suelen eclosionar y dar origen a larvas y
con posterioridad a polillas. Para evitar este problema de conservación se procede a la
aplicación de productos químicos, por ejemplo aquellos que se usan para la
conservación de las legumbres, granos, etc.
Otra forma de evitar el problema de los insectos es someter el polen, ya seco, a una
temperatura de 20 °C bajo cero por 6 horas, y luego conservarlo a una temperatura de
+5 °C.
Producción de polen fresco.
Estos últimos años ha habido demanda de polen fresco, es decir sin el proceso de
secado. Este polen debe ser sometido inmediatamente de su recolección a baja
temperatura: 20 °C bajo cero por no menos de 24 horas y posteriormente debe
conservarse y transportar a su lugar de destino a +4 °C. El polen en esta forma se
destina a la alimentación de Bombus en Europa (Holanda). También se usa en
alimentación humana.


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