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lunes, 26 de noviembre de 2018

formas de resoleccion del polen

Produccion de polen en Chile


Les dejo un extracto de un articulo de Rossy castilloOrozco, que es un consultor de la apicola Olmue.
Este año pretendo hacer manejo con trampas de polen y lo que se habla es una muy buena guía. La cantidad de polen que se indica, según las pruebas que hecho en el apiario están lejos de lo que se señala en el artículo.
Usare una trampa piquera con una malla helicoidal de metal por las ventajas comparativas de las de plástico.
Hay que hacer todo un manejo que mas adelante comentare, mientras les dejo este artículo…

 La producción de polen implica de parte del apicultor buen conocimiento del manejo de
una colmena y también buen conocimiento de la zona a explotar.
Manejo y preparación de las colmenas productoras de polen.
Las colmenas deben contar con lo siguiente:
1- Reina joven de buena procedencia genética:
- buena productora
- muy buena capacidad de aove
- buena viabilidad de sus huevos (98%)
- buena recolectora de polen
- mansedumbre
- buen comportamiento higiénico

2.- Control sanitario.
Es necesario mantener un estricto control de todas las plagas y enfermedades de las
abejas presentes en la zona. La presencia de problemas sanitarios disminuye
enormemente la posibilidad de rendimiento de las colonias.

3.- Trampas caza - polen .
Las trampas caza polen son el implemento necesario para la recolección de polen.
Tradicionalmente se fabricaban en madera, pero en la actualidad se prefiere el plástico de
alto impacto por su duración, resistencia y muy especialmente por la facilidad que
presenta para su limpieza.

Trampas caza polen.
Para producir polen se necesita contar con trampas especiales para ser instaladas en las
colmenas y diseñadas de tal forma que la recolección no implique ni daño ni estrés para
las abejas, y que a su vez sean de fácil manejo para el apicultor. Las trampas caza polen
constan de dos partes fundamentales: malla de retención de los pellets de polen y
recipiente recolector.
Mallas de retención.
Las mallas de retención se colocan a la entrada de la colmena de tal forma que cuando
las abejas pecoreadoras regresen a la colmena pasen con cierta dificultad a través de los
agujeros de las mallas de retención dejando caer, al intentarlo, sus cargas de polen
(pellets).

Existen varios tipos de mallas siendo las óptimas las confeccionadas de plástico de alto
impacto con agujeros circulares. Las perforaciones o agujeros deben ser de 5 milímetros
y, en el caso de las abejas africanizadas, de 4,6 mm.

El grosor de la malla de retención puede variar entre 1, 2, 3 y 4 milímetros de espesor. La
retención de los pellets aumenta con el espesor de la malla. La mayor retención se
obtiene con mallas de un espesor de hasta 4 milímetros que permiten retener y recolectar
hasta el 90% del polen, sin embargo no es conveniente este espesor porque no entraría a
la colmena el polen suficiente para la alimentación de las abejas. El espesor óptimo es de
3 mm aún cuando la retención es menor (aprox. 60%); tiene la ventaja de permitir la
circulación de las abejas sin problemas y la entrada de polen necesaria para su
desarrollo.

El material aconsejado para estas mallas es el plástico de alto impacto. Se utilizan placas
cuyas perforaciones se hacen vía inyección, es decir se hacen a partir de una matriz
quedando los bordes de los agujeros absolutamente lisos y por lo tanto no dañando en
absoluto a las abejas.

Se ha usado también chapa de hierro, pero no es aconsejable porque alrededor de las
perforaciones siempre quedan bordes filosos que provocan gran daño a las abejas
rompiendo alas, patas, cabezas, etc. Esto, fuera de provocar daño y mortandad de
abejas, dificulta la limpieza del polen y desmoraliza a los apicultores quienes abandonan
la producción por no dañar a sus abejas.
En Chile se ha desarrollado un tipo de malla de retención que obtuvo una distinción en el
Congreso de Apimondia en Suiza (1995). Se trata de una malla helicoidal de muy buena
retención y que no produce ningún tipo de daño a las abejas, además permite una buena
ventilación de la colmena.

Recipientes recolectores de polen.
Las cajas recolectoras de polen deben tener en su parte superior una malla que permita el
paso de los pellets de polen que las abejas dejan caer en su intento por entrar a la
colmena. Para que el polen una vez en la caja recolectora se mantenga en buenas
condiciones, el recipiente debe ser fácil de limpiar y debe tener ranuras o perforaciones
que permitan el paso del aire ayudando así en esta etapa a la eliminación de la humedad
con que llega normalmente el polen (hasta 60 ó 70%).
El material óptimo para estos recipientes es el plástico de alto impacto porque permite las
profundas limpiezas a que deben someterse con el fin de evitar el desarrollo de hongos y
bacterias y que perjudicarían la calidad del polen.

Tipos de trampas caza polen.
Existen diversos tipos de trampas caza polen. Hay trampas de piquera, intermedias,
intermedias tipo americano, tipo australiano, de piso, etc. De todas ellas se deberá elegir
la que permita una mayor recolección de polen con el menor riesgo de daño para las
abejas. También deben ser fáciles de desarmar, especialmente el cajón recolector, para
poder mantenerlas en óptimas condiciones higiénicas. Las trampas más comunes son:

Trampas de piquera.
Las trampas de piquera son muy usadas en la extracción de polen. Se ubican en la
piquera sobre la planchada de vuelo. Con algunas variantes, poseen mallas de retención
con agujeros circulares o alambre tejido. En este tipo de trampas (y en general en todas)
es importante proporcionar un escape de zánganos con el fin de no provocar
aglomeraciones en la piquera que pueden producir falta de ventilación sobre todo en las
colonias muy pobladas. Los escapes para zánganos deben ser de 6 mm y deben ir
ubicados a los costados de la trampa.

Manejo de la trampa .
Esta trampa es de manejo bastante sencillo. Los apicultores deben colocarla en la piquera
y esperar que las abejas se acostumbren a pasar por la malla de retención. En un
principio se observará un gran desorden ya que las abejas realizarán reconocimientos,
inspecciones, hasta que finalmente aceptarán este "obstáculo". Por otra parte tiene la
desventaja de que por estar en la piquera recibe todos los desperdicios que las abejas
sacan de la colmena, es decir restos de abejas, cera, etc. El polen así recolectado
presenta mayor trabajo para su limpieza. Estas trampas no permiten el retiro por separado
de la malla de retención de tal forma que cuando el apicultor no desea recolectar polen
debe retirar la trampa completa.

Trampas de piso de tipo OAC.
Uno de los tipos de trampas más usados en Canadá y USA es la trampa OAC, diseñada
en Canadá en el Ontario Agricultural College (Universidad de Ghuelph) a principios de los
años 60. Esta trampa consta de tres partes. La parte inferior es un bastidor con fondo de
tela y sirve para recolectar el polen. Este bastidor se retira por la parte posterior de la
colmena y presenta varias ventajas: no irrita a las abejas, mayor capacidad receptiva de
polen, buena conservación al no estar expuesto a la lluvia. Sin embargo tiene la
desventaja de tener un fondo de tela que puede permitir el desarrollo de bacterias y
hongos en el polen.

La segunda parte es una malla que debe colocarse sobre el bastidor con una dimensión
de 3 mm x 3 mm que permite sólo el paso del polen. Por último en la parte superior de la
trampa se encuentra una malla de retención de 4 x 4 mm por donde se obliga a las abejas
a pasar y dejar caer los pellets de polen.
Entre las dos mallas se ubican separadores que hacen que las abejas se distribuyan por
unos corredores permitiendo una mejor distribución del polen.

Manejo de la trampa.
Se instala sobre el piso de la colmena y sobre ella se arma el resto de la colmena. Como
casi todas las trampas, tiene sus ventajas y desventajas. Como ventaja puede
mencionarse que tiene gran capacidad de recolección lo que permite que el apicultor
pueda cosechar el polen en intervalos de días más prolongados; por otra parte el polen
queda protegido de la lluvia y también está más protegido de la humedad del medio
ambiente. Como desventaja puede decirse que tanto para su instalación y su retiro es
necesario desarmar toda la colmena con los inconvenientes que ello implica. Por otra
parte todos los desperdicios de la colmena caen en la trampa. Su costo es muy elevado
debido a lo complicado de su construcción y a la variedad de sus materiales.

Trampas intermedias.
En los países productores estas trampas son muy populares debido a sus numerosas
ventajas. Se colocan entre la cámara de cría y el alza, lo que permite que el polen
recolectado quede casi absolutamente limpio sin ningún tipo de desperdicios ni residuos.
En la piquera se coloca una malla de alambre tejido 3 x 3 mm. Con esto se logra una
mejor entrada de aire a la colmena, es decir una muy buena ventilación.
Estas trampas están construidas en plástico blanco de alto impacto y poliester. Tienen
una excelente resistencia, buenas condiciones térmicas que no permiten el
recalentamiento interior. Posee salida para zánganos. La malla de retención es de una
sola pieza construida en plástico de alto impacto matrizado con agujeros de 5 mm y un
espesor de 3 mm. Un mecanismo especial permite correr o deslizar íntegramente la malla
para permitir la libre circulación de las abejas. Esta modificación permite algo muy
importante: la incorporación de la trampa a la colmena como si fuera una parte más
de ella. Se puede colocar en primavera y retirar a fin de temporada permitiendo un buen
manejo y una buena ventilación para la colmena.
El cajón inferior, es decir el receptor del polen, está hecho del mismo material plástico que
permite fácilmente su lavado, limpieza y desinfección. Además tiene en su fondo ranuras
que proporcionan una buena aireación y que por otra parte permiten que el polen
comience su proceso de pérdida de humedad.

Manejo de la trampa intermedia.
Es de fácil instalación, para ello sólo se necesita correr hacia adelante el alza que va
sobre la cámara de cría. Al hacer esto quedará un espacio en la parte posterior que debe
ser tapado con una chapa o madera delgada. La piquera normal de la cámara de cría
debe taparse con una malla que permita la entrada de aire fresco a la colmena y la
circulación del mismo. La trampa se instala entre la cámara de cría y el alza. Se retira la
malla de retención hasta que las abejas se acostumbran a usar esta nueva piquera, sólo
entonces se vuelve a colocar. El retiro del polen se hará en forma diaria o día por medio
según el ingreso.


RECOLECCIÓN Y PROCESAMIENTO DEL POLEN.

El polen es recolectado en forma de pellets corbiculares obtenidos de las patas traseras
de las abejas que vuelven a sus colmenas. Estos pellets son retirados de las abejas antes
de que entren a la colmena por medio de las trampas caza polen.
El polen debiera ser retirado diariamente en climas húmedos y con menor frecuencia en
climas secos. Esto dependerá también del ingreso de polen, es decir de las cantidades
recolectadas en cada trampa.

Es muy importante un buen manejo durante la recolección, especialmente en lo que se
refiere a la humedad del polen.

Para obtener buenos rendimientos con un manejo razonable las trampas deben
considerarse como una parte más de la colmena, esto quiere decir que deberán
permanecer instaladas desde principio a fines de temporada. Esto no quiere decir que la
malla de retención deberá estar en forma constante, eso quedará a criterio del apicultor.

Las condiciones higiénicas deben ser cuidadosamente controladas tanto en la recolección
como en el procesamiento, tal como se debe hacer con cualquier alimento.

La cosecha de polen se realiza retirando el cajón recolector de la trampa y volcando el
polen en un balde de plástico muy limpio. Una vez retirado el polen de todas las trampas
debe trasladarse lo más pronto posible a la planta de secado final. Si esta planta quedara
a mucha distancia y para evitar el deterioro del polen es muy recomendable hacer lo que
se llama un presecado. La idea es bajar el tenor de humedad natural con que viene el
polen que a veces llega a 60-70% por lo menos a un 10% de humedad. Este porcentaje
permite la conservación del polen por un tiempo muy razonable que facilita a su vez su
posterior traslado a la sala de procesamiento sin mayores pérdidas. El traslado de polen
fresco con alto tenor de humedad provoca pérdidas porque se aglutina y los pellets al
estar tan húmedos se rompen y deshacen. También el polen se puede ver afectado si las
temperaturas son demasiado altas, esto unido a la humedad puede provocar
fermentación. Por eso se insiste en el tratamiento del presecado que evita todos estos
posibles problemas.

Presecado del polen.
La técnica del presecado del polen consiste en aprovechar los rayos solares en forma
indirecta y se puede hacer fácilmente. Esta técnica está descrita en el libro "Polen,
Tecnología de su Producción, Procesado y Comercialización" del Ing. Agr. Luis
Guillermo Cornejo (Argentina). "Se trata de utilizar los techos de colmena en los cuales
se deposita el polen, formando una capa de dos centímetros de altura aproximadamente.
Es necesario armar una cubierta de plástico negro que llegue a proteger al polen de los
rayos solares directos, por ello esta cubierta debe tener mayor superficie que el conjunto
de techos que se colocan debajo del plástico, que debe estar separado de los techos
unos quince centímetros. Se colocan los techos debajo del plástico, tratando de
aprovechar las horas de mayor calor; con esta técnica se logra bajar la humedad a
valores que oscilan entre el 12 y el 14%".
En experiencias personales he comprobado que con el presecado es posible llegar a
valores de humedad entre el 10 y el 9% lo que facilita la conservación.

Proceso de secado.
Para el secado y el procesamiento del polen debe contarse con una sala adecuada para
ello. Como es un producto alimenticio, esta sala tendrá que cumplir con los requisitos que
exijan las autoridades sanitarias locales.
En general el proceso de secado del polen se efectúa por medio de aire caliente a
temperatura controlada y existen diferentes métodos para ello.

1. Secado solar directo.
Este es un método primitivo, lamentablemente usado todavía por algunos productores
y que debe descartarse de inmediato. El polen se deteriora rápidamente al recibir
directamente los rayos del sol debido a que posee muchos componentes fotosensibles
en especial a los rayos ultra violeta. Estos rayos disminuyen las cualidades
farmacológicas. También es descartable el secado en hornos a calor directo y sin
control de temperatura porque se altera totalmente la calidad del producto.

2.- Secado solar indirecto.
Anteriormente hablé del presecado con calentamiento solar indirecto y esta es la forma
económica y práctica de iniciar el proceso de secado. Para este proceso de secado
solar indirecto no existen secadores de este tipo a nivel comercial. En general los
productores de polen fabrican sus propios secadores solares, especialmente en zonas
con una actividad solar intensa. En el uso de estos secadores se puede realizar un
buen secado pero es muy importante controlar la temperatura interna para no
sobrecalentar el polen.

3.- Secadores con aire caliente.
Este es el procedimiento más adecuado para el correcto secado del polen. Consiste
en el uso de aire calentado a temperatura controlada que no debe exceder de los 40-
45 °C. Los equipos utilizados para este efecto generalmente son fabricados por los
propios productores debido a que prácticamente no existen aún en el mercado,
excepto un par de fabricación española. Consisten en estructuras o gabinetes donde
se acondicionan bandejas cuyo fondo es de malla fina y donde va colocada una capa
de polen. Estas bandejas permiten la circulación del aire caliente, que insisto no debe
exceder los 40-45 °C, y que va eliminando la humedad del polen.
El aire se introduce, se calienta y se expele hacia el interior donde están las bandejas
donde circula y elimina la humedad del polen. El número de bandejas es variable y
depende por supuesto del tamaño y capacidad del secador.

Limpieza del polen.
En general se efectúa primero una limpieza basándose en una corriente de aire que
debe ser lo suficientemente intensa para permitir separar y extraer las partículas más
livianas que normalmente son impurezas y deja el polen que es más pesado. Hay
productores que aún después de esta limpieza efectúan una limpieza a mano
eliminando lo que aún pudiera quedar.

Desinsectación
Normalmente se encuentran en el polen, con el pasar de un par de días, huevos de
Lepidópteros (polillas) que con temperatura suelen eclosionar y dar origen a larvas y
con posterioridad a polillas. Para evitar este problema de conservación se procede a la
aplicación de productos químicos, por ejemplo aquellos que se usan para la
conservación de las legumbres, granos, etc.
Otra forma de evitar el problema de los insectos es someter el polen, ya seco, a una
temperatura de 20 °C bajo cero por 6 horas, y luego conservarlo a una temperatura de
+5 °C.
Producción de polen fresco.
Estos últimos años ha habido demanda de polen fresco, es decir sin el proceso de
secado. Este polen debe ser sometido inmediatamente de su recolección a baja
temperatura: 20 °C bajo cero por no menos de 24 horas y posteriormente debe
conservarse y transportar a su lugar de destino a +4 °C. El polen en esta forma se
destina a la alimentación de Bombus en Europa (Holanda). También se usa en
alimentación humana.


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