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jueves, 17 de enero de 2019

Colombia tiene potencial en convertirse país numero uno en producción de polen


En Colombia, aún no se tiene censado el número de personas que trabaja con abejas. Según John Jairo Idarraga, coordinador del Centro Apícola de la Universidad Nacional Sede Medellín, “no se sabe cuántos apicultores existen porque no hay un inventario adecuado” y, además, tampoco “se conoce que,  ni cuánto están produciendo”. Sin embargo, es un negocio que demuestra crecimiento, por su valor incalculable para la producción agrícola. 

“Para mí la apicultura está creciendo. Hoy hay negocios que tienen entre 2.000 y 3.000 colmenas”, afirmó Francisco Silva, representante legal de Apisred , (empresa que ha venido desarrollando la apicultura en el departamento del Huila) porque actualmente hay grandes concentraciones de colmenas, especialmente, en los Llanos Orientales.
Pero el ‘boom’ del negocio apícola, no solo está relacionada con la rentabilidad que genera la comercialización de los tres productos que recogen las abejas de la naturaleza (miel, polen y propóleo) y los que producen con sus glándulas (cera, jalea real y apitoxina). Criar insectos polinizadores se está volviendo una verdadera alternativa para apoyar la reforestación de zonas estratégicas del país.
“Hay empresas con más de 2.000 colmenas en cultivos de acacia”, aseguró Silva. De estas,  se extrae una miel extrafloral que da el árbol en la base de las hojas. Juan José Ricardo, gerente de Apiarios El Pinar, también coincide con la percepción de crecimiento. “Hay un aumento de colmenas en el Meta y Vichada, donde se hacen reforestaciones con especies como acacia y eucalipto”.
 No obstante, el potencial productivo de las abejas en Colombia no solo está en propiciar la existencia de frutas, verduras y bosques nativos. Para Ana Ruby Correa, ingeniera de alimentos de El Pinar, el gran potencial que tiene el país es la producción de polen, alimento que es recolectado por las abejas y que en Colombia tiene una demanda que sobrepasa la oferta de los apicultores.
Esto estaría relacionado con las condiciones geográficas del país. Al estar ubicado sobre la línea ecuatorial ofrece mayores niveles de radiación a plantas y animales, lo que potencia la producción de omega 3, una grasa que se encuentra en 45% de este alimento natural. “La producción de polen en Colombia es más alta que en otros países”, selañó Correa. Mientras que Europa se dan hasta 40 gramos por colmena al año, en el altiplano cundiboyacense se pueden llegar a obtener toneladas del producto.
La otra ventaja estaría relacionada con los ciclos de producción. Silva afirmó que mientras la cosecha de miel de abejas solo se da dos veces al año en Colombia, el polen puede estarse recogiendo unas 56 veces en el mismo periodo de tiempo. 
Cabe resaltar que este producto se da mucho más en climas fríos, por lo que la Sabana Cundiboyacense es una región ideal para enfocarse en este tipo de producto.
En ese sentido, empresas como Apiarios El Pinar ya exportan cinco toneladas al año de polen a países como Costa Rica, donde ya tienen convenio comercial. Y aunque Venezuela era un buen destino comercial para este producto, todavía se mantiene Ecuador, como uno de los principales clientes. 
Además, la rentabilidad para los productores es alta si se tiene  en cuenta que por kilo de polen se está pagando hasta $21.000 por kilo. 
Los ‘líos’ más frecuentes de las abejas
Aunque no hay cifras exactas sobre las pérdidas de abejas a nivel nacional por productos como agroquímicos y otros factores, John Jairo Idarraga, coordinador del Centro Apícola de la Universidad Nacional Sede Medellín, aseguró que muchos hablan de la desaparición de 5.000 y 10.000 colmenas. Adicionalmente, el cambio climático sería otro de los factores que estaría reduciendo la población. Por eso una de las especies más utilizadas para la producción apícola son las abejas africanizadas, que desde 1979 se han adaptado a las condiciones tropicales colombianas.
Otro de los problemas que también podría estar disminuyendo la población de abejas es la erradicación no profesional de enjambres que se ubican en zonas urbanas.  Recordemos que es gracias a las abejas que los bosques se pueden renovar y se pueden producir diferentes productos agrícolas.
LAS EMPRESAS
Juankmiel y el negocio de retirar abejas
Juan Carlos Gómez, quien se denomina como ‘Juankamiel’ trabaja desde hace 20 años en la remoción de panales ubicados en lugares peligrosos para las abejas y para la comunidad. Otro negocio relacionado con las abejas, en el que reubicarlas para evitar que se sigan extinguiendo, es fundamental. “Nosotros somos criadores de abejas para la producción de polen, cera y distintos productos de la colmena, pero ahora también estamos ofreciendo abejas para polinizar cultivos”, aseguró el empresario. 
Apisred, modelo de asociatividad apícola 
Francisco Silva, director general de Apisred, empresa dedicada a la producción de miel y otros productos derivados de las abejas en el Huila, ha optado por un modelo de negocio donde la asociatividad es lo más importante. Para él, no hay otra forma de suplir la demanda del producto diferente a formar redes de apicultores, en las que se acopie el polen, propóleo y miel necesarios para cumplir con los pedidos de la compañía. “Este año ya hay personas que están pidiendo más de 20 toneladas de productos al mes”. 
LOS PRODUCTOS
Miel: Según los cálculos de los productores, la cosecha se da dos veces al año y se produce aproximadamente 20% de la demanda nacional. Una de las principales amenazas del producto es la falsificación dado que muchos comercializan miel ‘ficticia’ sin decirle al usuario. 
Polen: Si se habla de un estimado de producción, empresas como Apiarios El Pinar, procesan 10 toneladas del alimento al año. Un alimento que es rico en omega 3 y aminoácidos esenciales para la nutrición humana, ya que ayudan a regular los perfiles de ácidos grasos en la sangre. 
Propóleo: Este producto que es recolectado por la naturaleza y utilizado por las abejas para sellar los pequeños orificios de las colmenas es muy apetecido por los consumidores debido a sus cualidades para mejorar las defensas y ayudar a la superación de diferentes enfermedades. 
Apitoxina: El veneno de las abejas es muy utilizado en el sector farmacéutico. Con este, se fabrican medicinas para la artrosis, reumatismo y otras enfermedades. Por eso es un buen ingreso económico para los apicultores, diferente a otros productos más tradiciones de esta actividad. 
Las opiniones  
Ana Ruby Correa
Ingeniera de alimentos de Apiarios El Pinar
“Colciencias aprobó a la empresa un proyecto por $500 millones para promover la diversificación e investigación de los productos que tengan el polen como uno de los principales ingredientes”.
Francisco Silva
Representante legal de Apisred
“Colombia no ha tenido una apicultura muy desarrollada. nos ha faltado crecer, pero ya lo estamos haciendo mediante asociados como campesinos y productores para suplir la demanda”.  





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