En
Colombia, aún no se tiene censado el número de personas que trabaja con abejas.
Según John Jairo Idarraga, coordinador del Centro Apícola de la Universidad
Nacional Sede Medellín, “no se sabe cuántos apicultores existen porque no hay
un inventario adecuado” y, además, tampoco “se conoce que, ni cuánto
están produciendo”. Sin embargo, es un negocio que demuestra crecimiento, por
su valor incalculable para la producción agrícola.
“Para
mí la apicultura está creciendo. Hoy hay negocios que tienen entre 2.000 y
3.000 colmenas”, afirmó Francisco Silva, representante legal de Apisred ,
(empresa que ha venido desarrollando la apicultura en el departamento del
Huila) porque actualmente hay grandes concentraciones de colmenas,
especialmente, en los Llanos Orientales.
Pero
el ‘boom’ del negocio apícola, no solo está relacionada con la rentabilidad que
genera la comercialización de los tres productos que recogen las abejas de la
naturaleza (miel, polen y propóleo) y los que producen con sus glándulas (cera,
jalea real y apitoxina). Criar insectos polinizadores se está volviendo una
verdadera alternativa para apoyar la reforestación de zonas estratégicas del
país.
“Hay
empresas con más de 2.000 colmenas en cultivos de acacia”, aseguró Silva. De
estas, se extrae una miel extrafloral que da el árbol en la base de las
hojas. Juan José Ricardo, gerente de Apiarios El Pinar, también coincide con la
percepción de crecimiento. “Hay un aumento de colmenas en el Meta y Vichada,
donde se hacen reforestaciones con especies como acacia y eucalipto”.
No
obstante, el potencial productivo de las abejas en Colombia no solo está en
propiciar la existencia de frutas, verduras y bosques nativos. Para Ana Ruby
Correa, ingeniera de alimentos de El Pinar, el gran potencial que tiene el país
es la producción de polen, alimento que es recolectado por las abejas y que en
Colombia tiene una demanda que sobrepasa la oferta de los apicultores.
Esto
estaría relacionado con las condiciones geográficas del país. Al estar ubicado
sobre la línea ecuatorial ofrece mayores niveles de radiación a plantas y
animales, lo que potencia la producción de omega 3, una grasa que se encuentra
en 45% de este alimento natural. “La producción de polen en Colombia es más
alta que en otros países”, selañó Correa. Mientras que Europa se dan hasta 40
gramos por colmena al año, en el altiplano cundiboyacense se pueden llegar a
obtener toneladas del producto.
La
otra ventaja estaría relacionada con los ciclos de producción. Silva afirmó que
mientras la cosecha de miel de abejas solo se da dos veces al año en Colombia,
el polen puede estarse recogiendo unas 56 veces en el mismo periodo de
tiempo.
Cabe
resaltar que este producto se da mucho más en climas fríos, por lo que la
Sabana Cundiboyacense es una región ideal para enfocarse en este tipo de
producto.
En ese
sentido, empresas como Apiarios El Pinar ya exportan cinco toneladas al año de
polen a países como Costa Rica, donde ya tienen convenio comercial. Y aunque
Venezuela era un buen destino comercial para este producto, todavía se mantiene
Ecuador, como uno de los principales clientes.
Además,
la rentabilidad para los productores es alta si se tiene en cuenta que
por kilo de polen se está pagando hasta $21.000 por kilo.
Los
‘líos’ más frecuentes de las abejas
Aunque
no hay cifras exactas sobre las pérdidas de abejas a nivel nacional por
productos como agroquímicos y otros factores, John Jairo Idarraga, coordinador
del Centro Apícola de la Universidad Nacional Sede Medellín, aseguró que muchos
hablan de la desaparición de 5.000 y 10.000 colmenas. Adicionalmente, el cambio
climático sería otro de los factores que estaría reduciendo la población. Por
eso una de las especies más utilizadas para la producción apícola son las
abejas africanizadas, que desde 1979 se han adaptado a las condiciones
tropicales colombianas.
Otro
de los problemas que también podría estar disminuyendo la población de abejas
es la erradicación no profesional de enjambres que se ubican en zonas
urbanas. Recordemos que es gracias a las abejas que los bosques se pueden
renovar y se pueden producir diferentes productos agrícolas.
LAS
EMPRESAS
Juankmiel
y el negocio de retirar abejas
Juan
Carlos Gómez, quien se denomina como ‘Juankamiel’ trabaja desde hace 20 años en
la remoción de panales ubicados en lugares peligrosos para las abejas y para la
comunidad. Otro negocio relacionado con las abejas, en el que reubicarlas para
evitar que se sigan extinguiendo, es fundamental. “Nosotros somos criadores de
abejas para la producción de polen, cera y distintos productos de la colmena,
pero ahora también estamos ofreciendo abejas para polinizar cultivos”, aseguró
el empresario.
Apisred,
modelo de asociatividad apícola
Francisco
Silva, director general de Apisred, empresa dedicada a la producción de miel y
otros productos derivados de las abejas en el Huila, ha optado por un modelo de
negocio donde la asociatividad es lo más importante. Para él, no hay otra forma
de suplir la demanda del producto diferente a formar redes de apicultores, en
las que se acopie el polen, propóleo y miel necesarios para cumplir con los
pedidos de la compañía. “Este año ya hay personas que están pidiendo más de 20
toneladas de productos al mes”.
LOS
PRODUCTOS
Miel: Según los cálculos de los productores, la cosecha se da dos veces al año
y se produce aproximadamente 20% de la demanda nacional. Una de las principales
amenazas del producto es la falsificación dado que muchos comercializan miel
‘ficticia’ sin decirle al usuario.
Polen: Si se habla de un estimado de producción, empresas como Apiarios El
Pinar, procesan 10 toneladas del alimento al año. Un alimento que es rico en
omega 3 y aminoácidos esenciales para la nutrición humana, ya que ayudan a
regular los perfiles de ácidos grasos en la sangre.
Propóleo: Este producto que es recolectado por la naturaleza y utilizado por las
abejas para sellar los pequeños orificios de las colmenas es muy apetecido por
los consumidores debido a sus cualidades para mejorar las defensas y ayudar a
la superación de diferentes enfermedades.
Apitoxina: El veneno de las abejas es muy utilizado en el sector farmacéutico. Con
este, se fabrican medicinas para la artrosis, reumatismo y otras enfermedades.
Por eso es un buen ingreso económico para los apicultores, diferente a otros productos
más tradiciones de esta actividad.
Las
opiniones
Ana
Ruby Correa
Ingeniera de alimentos de Apiarios El Pinar
Ingeniera de alimentos de Apiarios El Pinar
“Colciencias
aprobó a la empresa un proyecto por $500 millones para promover la
diversificación e investigación de los productos que tengan el polen como uno
de los principales ingredientes”.
Francisco
Silva
Representante legal de Apisred
Representante legal de Apisred
“Colombia
no ha tenido una apicultura muy desarrollada. nos ha faltado crecer, pero ya lo
estamos haciendo mediante asociados como campesinos y productores para suplir
la demanda”.