Abejas
Estadísticas extraoficiales advierten de la muerte de al
menos 14 mil 381 colmenas de abejas en los últimos tres años en
Colombia, cada una con un promedio de 75 mil individuos.
El mundo entero vive hoy la desaparición de las abejas,
una disminución colosal del número de estos insectos que
tienen la función de polinizar el planeta. Colombia no es ajena a este fenómeno
que podría cambiarle la cara al mundo en muy poco tiempo.
Coinciden todas las fuentes en que la disminución en la
población de estos insectos no es un problema de comerciantes de miel y polen,
ya que las abejas polinizan cerca del 70% del alimento de consumo
humano. Para muchos salvar a las abejas es salvar a la humanidad como
la conocemos.
En el año 2014 Don Jairo Velandia, apicultor de
Guasca, Cundinamarca, grabó un video sobre la muerte masiva de sus
insectos. Sus colmenas se habían convertido en un tapete con millones de abejas
muertas.
Hoy, luego de tres años cuenta lo que se encontró al
llegar a sus colmenas productoras de polen. Más de 6 millones de sus abejas
habían muerto en una noche.
"En agosto de 2014 vinimos a recolectar los productos
de las abejas, al entrar al bosque vimos las abejas muertas y otras moribundas.
Estaba un tapete repleto de abejas muertas. Fue un impacto terrible porque eso
nunca lo habíamos visto en más de 25 años", relató Don Jairo.
La noticia tuvo poca relevancia en los medios, pero se dispersó
entre el gremio de apicultores y desde muchas regiones comenzaron a
llegar las alertas sobre otras muertes de estos insectos en circunstancias
extrañas.
Entidades como los ministerios de Agricultura y
Ambiente, el ICA y el Instituto Alexander Von Humboldt suman hoy
esfuerzos para tratar de evitar una tragedia anunciada. Brigitte
Baptiste, directora del Instituto Von Humboldt advierte que aún no hay
cifras oficiales sobre la muerte de abejas pero sabe que hay un gran problema.
"Tenemos muchas reclamaciones sobre todo del sector productivo
que nota que las abejas están muriendo, que la calidad de la miel está
cambiando", dijo Brigitte Baptiste.
Mientras tanto, un grupo importante de personas en todo el
país se ha unido: la muerte de abejas en cantidades aplastantes generó un
colectivo denominado Abejas Vivas.
Los miembros del grupo encuestaron a apicultores de
26 departamentos,propietarios de 46 mil colmenas y en total reportaron la
muerte de al menos 14 mil 381 colmenas de abejas en los últimos tres años en
Colombia, cifra que representa más de un 30% de las colmenas incluidas en la
muestra.
La bióloga de la Universidad Nacional Guiomar
Nates es tal vez la persona que más sabe de abejas en el país. Para
ella, las abejas en Colombia están siguiendo el mismo camino que en otros lugares
del mundo. Una disminución preocupante en su población.
Los industriales de la apicultura y los artesanales
coinciden en que siempre hubo pérdidas de individuos, pero nunca en estas
escalas. Por ejemplo, hace algunos días el ICA estuvo en Putumayo tratando de
salvar la apicultura en este departamento, porque allí los apicultores
reportaron que la mitad de sus abejas han muerto. ¿Cuáles son las causas de
estas muerte masivas?
Para Jairo Velandia, el apicultor que perdió en Guasca 85 de
sus colmenas el fenómeno en Colombia tiene una sola palabra:
“pesticidas”.
Y las miradas de los defensores de las abejas en Colombia y
el mundo se dirigen hacia las multinacionales productoras de pesticidas, entre
ellas Bayer, que fabrica para Colombia el Fipronil. Roberto Ramírez Caro,
médico encargado de Políticas Agrarias de Bayer en Colombia, asegura que la
muerte masiva de abejas tiene otras causas.
La bióloga Guiomar Nates advierte que la
causa obedece a múltiples factores, uno de ellos los pesticidas, pero advierte
que un ácaro no sería capaz de diezmar colmenas enteras en 24 horas.
El ICA inició la revaluación de los plaguicidas químicos “lo
que llevó a la Entidad a cancelar el registro de venta al 90% de los
plaguicidas de uso agrícola con categoría toxicológica I y II, por cuanto no
superaron la evaluación integral de los estudios presentados o la evaluación de
riesgos de toxicidad y riesgos al medio ambiente”. Andrea Amalia
Ramos es entomóloga de la Dirección de Sanidad Vegetal de la entidad.
Diagnosticar las causas es vital para intentar corregir la
situación. Hay consenso en que si la tendencia a su pérdida continúa las
consecuencias para los seres humanos podrían ser colosales, como lo explica la
especialista Guomar Nates.
Más exactamente, 3 de cada 4 cosas que usted come al
almuerzo han sido llevadas a su mesa por una abeja. Maria Helena
Latorre, Directora de Procultivos de la ANDI explica la diferencia entre la
productividad en cultivos sin abejas y con abejas.
Pocos días antes de realizar este informe nuevamente
murieron colmenas masivamente en la finca de don Jairo Velandia, cada mañana
llega allí con miedo, mirando hacia el suelo, temiendo ver nuevamente el tapete
de abejas muertas.
Las abejas son la máquina perfecta de la naturaleza para la
polinización, evolucionaron hace 100 millones de años, al tiempo que las
flores, en sus pelos y sus patas llevan a cabo el complejo proceso de la
reproducción de la mayor cantidad de plantas en el mundo.
Australia, España, Inglaterra, Estados Unidos, Francia,
China, Argentina, Chile y ahora Colombia, entre otros muchos países, han
lanzado la alerta.
Hay quienes dicen que se acaba el tiempo si se quiere
mantener un mundo tal cual lo conocemos, un mundo cuyo balance depende en mucho
de que estos insectos no se silencien.