abeja buck-fast caracteristicas
Es obvio que el tipo de abeja que usamos es el primero y el
más importante factor en la apicultura, indiferentemente si las abejas se crían
como afición o para provecho. Es más, cualquier esquema de gestión de la
colmena será fuertemente influido por la raza o el gene de la abeja usada.
Si hablamos de los tipos de abejas, hay que mencionar en
primer lugar que hay tres clasificaciones:
La raza pura – conforme a David Cushman, hoy en día es casi
imposible encontrar razas de abejas 100% puras y esto se debe especialmente al
hecho de que el hombre llevó abejas en regiones en las que la naturaleza
impidió esto a través de obstáculos como es la agua, las montañas o el hielo,
guardando de esta manera un aislamiento natural que garantizan la pureza de
ciertas razas. Por lo tanto, hoy en día un porcentaje de pureza de más de 90%
es considerado excelente.
Híbrido – que puede ser genético o racial (el tal mestizo)
Mestizo – es el tipo de abeja en el que uno de los padres o
los dos proceden de un cruzamiento. El Hermano Adam describía el mestizo como a
un animal con un árbol genealógico desconocido. Prácticamente, el mestizo es un
F2 o más abajo.
A continuación, vamos a detallar el origen y las
características de las razas de abejas que usamos tanto para la reproducción,
como para la producción.
Buckfast
Abejas Buckfast del colmenar propio. Se puede notar el color
claro característico de esta raza (hacer click en la imagen para el tamaño
original).deschisa caracteristica acestei rase.
Abejas Buckfast del colmenar propio. Se puede notar el color
claro característico de esta raza (hacer click en la imagen para el tamaño
original)
La raza Buckfast se ha desarrollado del cruzamiento entre la
abeja italiana y la abeja oeste-europea de Inglaterra, una subespecie de la
raza Apis mellifera mellifera. Posteriormente, han sido introducidas otras
razas también. El cruzamiento original se hizo en 1914, justo antes de que la
abeja local de Inglaterra sea erradicada por una epidemia.
En cuanto al color, el Buckfast está descrito por el Hermano
Adam, el que creó esta raza, como parecida a la antigua abeja italiana, que
tenía un color mucho más oscuro que el que tiene hoy en día. Sin embargo, el
Buckfast nunca ha sido acoplado para conseguir una uniformidad de las
características exteriores, porque esta meta puede ser alcanzada con un alto
pago en términos de rendimiento. Por eso, dentro de la raza Buckfast hay
grandes variaciones de color, pero una gran uniformidad en términos de rendimiento.
Las características de la abeja Buckfast incluyen: la
diligencia, la prolificidad de la abeja reina, un instinto muy bajo de
enjambrar y una muy alta resistencia a las enfermedades. Recoge menos propóleo
que la mayoría de las razas, invierna tranquilamente, pero se desarrolla
rápidamente en la primavera y mantiene una colonia al máximo en cuanto al poder
durante el verano, cosa que le permite gozar de las principales cosechas,
independientemente del momento en el que tengan lugar. En cuanto al temperamento,
ella podría ser la más mansa de las abejas y le permite trabajar en las
colmenas también cuando hace mal tiempo. La elocuencia en este sentido es la
observación del Hermano Adam, que la considera ser una abeja “inusualmente
mansa”.
De todas las cualidades que una raza puede tener, la más
importante de ellas debe ser el bajo instinto de enjambrar. Aunque una raza
tenga todas las cualidades que queramos, un alto instinto de enjambrar cancela
las otras cualidades con valor económico. El enjambre es seguramente uno de los
mayores problemas de la apicultura moderna. Aunque la abeja de la raza Buckfast
sea la menos aficionada al enjambre, sería equivocado creer que no van a
enjambrar de ninguna manera. De hecho, hoy en día no podemos hablar de ninguna
abeja que tenga en instinto de enjambre cero.
Por otro lado, hay razas cuyo instinto de enjambre se
expresa indiferentemente de las medidas de prevención, pero no es el caso del
Buckfast. Un apicultor profesional que utiliza 2 000 familias de Buckfast ha
aclarado que cuando se trabaja correctamente con esta abeja, ella enjambra tan
poco, que su control periódico no es rentable. Nuestra experiencia en cuanto al
Buckfast confirma esto plenamente, solamente en casos excepcionales una abeja
Buckfast de cualidad está dispuesta a enjambrar.
Todas estas cualidades, pero sobre todo la diligencia y el
vigor de esta raza se fundan en el heterosis conseguido por hibridación. Sin
embrago, hay que prestar atención a las peculiaridades de la hibridación, pero
también a los posibles efectos adversos de los cruzamientos no controlados. Hay
que tener en cuenta que en el caso del híbrido los padres siempre tienen que
estar conocidos y que tengan una alta pureza, a diferencia de la abeja mestiza,
cuyo origen no se puede controlar. Es cierto que el mestizo puede sobrevivir en
las más desfavorables condiciones y sin tener mucha atención de parte del
apicultor. En cambio, tiene muchas otras características indeseables, el más
importante de estas, siendo la afición a la agresividad y al enjambre
indiferetemente del momento de la temporada. Pueden haber casos raros en los
que un mestizo sea muy productivo, pero generalmente son inútiles
económicamente.
Un control real sobre la pureza de esta raza que permita una
buena gestión de los acoplamientos se puede realizar solamente a través de la
inseminación artificial. Cualquier otro método puesto a prueba resultó ser
ineficaz.
En los próximos artículos vamos a describir las otras razas
de abejas que usamos, tanto las características generales, como las
particularidades que notamos al adaptarlas al ambiente de nuestros alrededores.
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